Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, ha anunciado hoy que dejará el cargo que ha ocupado durante 8 años, porque, según ha dicho, no solo es política, también es un ser humano y considera que este es el momento adecuado para irse. Con todo, esta renuncia no es inmediata, puesto que antes el Partido Nacionalista Escocés (SNP) tendrá que escoger su relevo al frente del gobierno de Escocia, con la ministra de Finanzas, Kate Forbes, como una de las mejor posicionadas. En la rueda de prensa para comunicar su decisión desde su residencia oficial en Edimburgo, Sturgeon ha asegurado que le corresponde dejar lugar a nuevos perfiles políticos después de tantos años en primera línea, pero hay quien asegura que sus motivos van mucho más allá. Por un lado, la polémica generada por la ley trans escocesa habría podido suponer un elemento de desgaste para una política que muchos consideraban incombustible. Sin embargo, este no sería el motivo, según el politólogo británico John Curtice, que señala un "debate interno dentro del partido sobre la independencia".

Curtice, que preside el British Polling Council, la asociación de empresas de estudios de opinión del Reino Unido, ha asegurado también que con este paso al lado de la primera ministra escocesa, el movimiento independentista en el país pierde a una de sus caras más reconocibles, opinión que comparten otros expertos como Keiran Pedley. El director de la empresa Ipsos Mori considera que su renuncia supone una inyección de moral para los unionistas, solo comparable con su victoria en el referéndum de 2014. En el caso de Curtice, el politólogo asegura que la decisión de la todavía ministra principal de Escocia refleja este debate interno sobre la independencia y no tanto todo lo que ha rodeado la ley escocesa de autodeterminación de género. "Seguro que durante el próximo mes todo girará en torno al debate interno dentro del movimiento nacionalista sobre su decisión estratégica".

Nicola Sturgeon, la cara del independentismo escocés

El lunes, cuando todavía no se había conocido la decisión de Nicola Sturgeon, Curtice ya hablaba en esta línea en declaraciones en The National: "Está claro que hay mucha resistencia dentro del SNP a su estrategia para convocar un referéndum de facto. También se duda sobre su habilidad a la hora de comandar la decisión de su partido, seguramente por primera vez desde que se convirtió en primera ministra". Este miércoles, Curtice ha asegurado en declaraciones en la BBC que, a pesar de este debate interno, Sturgeon sigue siendo "y de lejos, la líder más popular en Escocia y su partido sigue siendo dominante". Con todo, el experto considera que el pico de popularidad de la escocesa llegó durante sus primeros meses y años al cargo, pero después se fue estancando hasta que llegó la pandemia. En aquel momento, se ganó la consideración de comunicadora y líder muy eficaz de su país, a diferencia de Boris Johnson, pero esta ha vuelto a disminuir gradualmente.

"Siendo sinceros, Nicloa Stugeon todavía es, claramente, la comunicadora más eficaz de su partido y no tiene un sucesor claro. La gran pregunta ahora es si el partido será capaz de encontrar a alguien que sea capaz de continuar la lucha por la independencia como, tal vez, lo habría hecho ella si no hubiera renunciado al cargo", ha resuelto.