Al menos 11 policías han muerto asesinados por un compañero suyo, que les disparó el lunes por la noche en el puesto de control de Lashkar Gah, en la provincia de Helmand en Afganistán.

Después de dispararlos, el presunto asesino se habría llevado todas las armas de fuego de sus compañeros y huyó con uno de los coches policiales para unirse a los talibanes, según explicó el portavoz del Gobierno de Helmand, Omer Zwak.

De momento, sin embargo, el grupo terrorista no ha reivindicado el ataque, pero Afganistán ya ha sufrido varios ataques similares.