Un barco de la armada española hizo seguimiento la semana pasada a un submarino ruso que entró en aguas españolas. Concretamente, el patrullero de la Armada Centinela, con base en Ferrol (la Coruña), realizó la semana pasada un seguimiento a un submarino ruso procedente del mar Báltico que había entrado a aguas territoriales españolas. Según el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), el pasado día 11 el Centinela se adentró en el mar, rumbo al límite norte de la zona económica exclusiva española, para hacer un seguimiento de un submarino ruso que había vulnerado los límites de las aguas internacionales. Esta embarcación fue seguida por el Centinela desde la noche del día 12 hasta que abandonó la zona de interés nacional.

Fue el mismo día 12 de diciembre cuando la fragata francesa FS Auvergne cedió al escolta al Centinela para continuar con el seguimiento del submarino ruso. Después de dos días de tráfico con duras condiciones meteorológicas, fue la madrugada del día 14, en la frontera marítima con Portugal, cuando el patrullero de la Armada cedió el seguimiento del submarino a los portugueses y volvió a Ferrol.

Con una dotación aproximada de 40 personas, el patrullero Centinela forma parte del Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol. La principal misión del barco comprende operaciones de vigilancia y seguridad marítima en los espacios de soberanía e interés nacional españoles, tal como recuerda el EMAD. Asimismo, es habitual su apoyo a otros organismos del Estado en la lucha contra la inmigración ilegal, el narcotráfico y otras actividades delictivas. El barco está preparado para efectuar operaciones de interdicción marítima (visita, registro y, si es el caso, captura de barcos) y prestar auxilio, rescate y asistencia a alta mar en caso de que sea necesario.

Putin descarta un enfrentamiento directo con la OTAN, pero critica la incorporación de Finlandia

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha rechazado de manera contundente la posibilidad de que Rusia tenga intenciones de atacar o enfrentarse directamente con la OTAN, a pesar de haber asegurado que mantendrá la guerra en Ucrania. En su primera rueda de prensa desde el inicio del conflicto, Putin ha calificado las afirmaciones de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, como "tonterías". Biden había expresado su preocupación al Congreso estadounidense sobre un potencial avance ruso en Ucrania, argumentando que eso podría llevar a un enfrentamiento directo con las fuerzas estadounidenses en Europa. En relación con Finlandia, recientemente incorporada a la OTAN, Putin ha advertido sobre posibles problemas en las relaciones bilaterales. Ha anunciado la creación del distrito militar de Leningrado en el noroeste, reforzando el flanco noroeste de Rusia, y ha criticado la decisión de Finlandia de unirse a la OTAN, lamentando la ruptura de las buenas relaciones que existían entre ambos países.