David Sánchez Sala, experto en yihadismo y exsotscap de la Comisaría General de Información (CGI) de los Mossos d'Esquadra, ha aclarado que el imán Abdelbaki Es Satty "no radicalizó a los jóvenes de Ripoll, sino que fue un catalizador", y que actuaron varios factores que los condujeron a protagonizar los atentados de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017. Sánchez - apartado de la CGI el mayo pasado, y que actualmente es el intendente jefe del Área Básica Policial de Sant Martí- lo ha explicado este martes, en una nueva sesión de la comisión de Investigación sobre el derecho a saber la verdad de los atentados del 17A, que causó 16 víctimas mortales y más de un centenar de heridos. El experto también ha insistido en que los yihadistas desconocen realmente la religión del islam."Si antes los miembros de ETA hacían una inmersión en la ideología antes de atentar, el yihadista lo hace hacia un sentido de pertenencia", ha asegurado Sánchez.

Además, el intendente también ha manifestado –a preguntas del diputado del PP, Santi Rodríguez- que el caso 17A está cerrado policial y judicialmente. "No lo sabemos todo, pero la carga de la prueba es real y realista. No hay ninguna línea de investigación de los atentados de la Rambla." Una afirmación no compartida por Javier Martínez, padre de Xavi, el niño de 3 años asesinado en el atropello mortal de la Rambla por Younes Abouyaaquob. Martínez ha aceptado ser presidente de una nueva asociación para abrir más investigaciones, y aclarar extremos, como porque el CNI tenía a sueldo Es Satty, según información publicada por el diario ABC recientemente.

"Los lobos de Ripoll"

En su intervención, Sánchez ha explicado el estudio que con otros profesionales ha elaborado sobre el caso de los jóvenes de Ripoll, y ha detallado tres niveles de implicación de la célula, que la policía considera que la formaban 10 personas. Younes Abouyaaquob (el conductor asesino de la Rambla, y abatido en Subirats), Youseef Aalla y Omar Hichamy se iniciaron a finales del 2014 al consumir productos de radicalización, y el imán llegó en marzo de 2015 a Ripoll, y los da elementos  religiosos "en la clandestinidad", ha expuesto.

"Es Satty no es un líder sectario en el cual siguen; los jóvenes tienen múltiples influencias", ha afirmado el intendente de los Mossos y ha añadido: "Lo que no completa la radicalización, lo hacen las relaciones personales en Ripoll." Los tres primeros jóvenes arrastran a sus hermanos pequeños (Houssaine, Said, Mohamed y su amigo Moussa) a causa de las "ausencias paternas" y porque los grandes hacen esta función, así como un "sentimiento de injusticia en el trato por razón de origen" los condujo a provocar los atentados de la Rambla y Cambrils el 17 de agosto del 2017.

Todos fueron abatidos por los Mossos, menos Driss Oukabir -hermano mayor que alquiló la furgoneta- y Mohamed Houli -que sobrevivió a la explosión de la casa de Alcanar, donde hacían los explosivos-, que fueron condenados por la Audiencia Nacional, pero no por los crímenes. El tercero y último condenado ya fue expulsado del Estado español. A todos ellos se les ha bautizado como "los lobos de Ripoll", por los radicales en las redes, según el experto.

¿Y el hombre de Alcanar?

La diputada de Junts per Catalunya, Pilar Calvo, ha preguntado a Sánchez porque no consideran dentro de la célula radical el hombre de pelo blanco no identificado, pero que salió de la casa de Alcanar después de la explosión, visto por unos vecinos, según relató una experta en explosivos de los Mossos en la comisión del Congreso. El intendente ha respondido que no, sin más. Por otra parte, ha admitido que el CNI les daba cierta información, y preguntado si sabía que el imán estaba a sueldo del centro, ha contestado: "No tengo bastante información. Lo que hace falta  en pro de la seguridad es crear ciudadanos resilientes para no ser captados."

El diputado de ERC, Francesc-Marc Álvaro, ha pedido al policía si fueron informados por servicios de inteligencia extranjeros -ante las críticas contra los Mossos que proliferaron- y ha asegurado que se conocían las alertas enviadas a nivel del Estado español, y que actualmente se ha mejorado esta colaboración policial, como afirmó el mayor y actual director de la policía, Josep Lluís Trapero, en el Congreso.

Mejorar la capacitación

Preguntado por el diputado Jon Iñarritu (EH Bildu) sobre qué falló en no detectar  la radicalización de los jóvenes, el responsable de los Mossos ha admitido que el 2017 "faltaba formación para detectar la radicalización violenta, que no es sencillo", y que en Ripoll no había comunidades salafistas. Ha añadido que ahora la red de detección se ha ampliado a las escuelas, las entidades y a los centros religiosos. La policía catalana inició el programa para detectar radicalismos, especialmente a las prisiones, (Proderai) a finales del 2067, y actualmente se llama Prevención de Extremismos Violentos (PREV).

El diputado Eloi Badia (Comuns) ha preguntado al intendente si la islamofobia - en constante crecimiento, según datos policiales y de la fiscalía- fomenta el yihadismo, y Sánchez le ha respondido que "la ideología violenta existe igualmente, especialmente en las redes sociales", aunque ha admitido que conductas de rechazo "lo favorecen". Finalmente, y a preguntas del diputado Arnau Ramírez (PSOE), el experto ha apostado por "fomentar la capacitación" de la policía y también de los agentes sociales para detectar la radicalización violenta, y que se haga a escala individual, no de centros o comunidades. "Puede que sea radicalización o que pasas un mal momento",  ha  concluido para reflejar la dificultad de detectarlo.