José Antonio Marco Sanjuán, presidente del Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, en manos de María Jesús Montero, ha dimitido después de que hayan salido informaciones que apuntaban que cobró sobornos de empresarios para después favorecerlos en procedimientos fiscales. Según ha destapado El Debate, un empresario admitió que le pagó 100.000 euros en sobres a cambio de que le anulara reclamaciones que su empresa tenía ante el TEAC, presidido por Sanjuán durante los últimos 6 años. El medio relata que al conocer esta información, Montero le pidió este lunes al secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, que exigiera algún tipo de explicación a Sanjuán sobre los hechos que se denunciaban. Como no tenía ninguna justificación, Gascón le aseguró que la ministra quería que dejara el cargo. Ante este escenario, Sanjuán ha optado por presentar su renuncia alegando "motivos personales" y este martes, en el Consejo de Ministros, se certificará su cese y el nombramiento de su sustituto, José Ignacio Ruiz Toledano, inspector de Hacienda y hasta ahora vocal del mismo TEAC.
Sobres con dinero en metálico
El Debate, a través del testimonio de un empresario, destapó el caso. Este empresario confesó que le había hecho varios sobres con dinero en metálico que superaban los 100.000 euros en un hotel delante de su despacho oficial en Madrid. A cambio de este pago, Marco Sanjuán anuló las reclamaciones millonarias que el empresario tenía en el tribunal. "En total, le he dado cien y pico mil euros", afirmó. "Él no se corta nada, levanta la tapa y se pone a mirar", detalló. En una de estas conversaciones, el empresario detallaba: "Hoy me ha llamado cinco veces". Además, también reveló que evitaba detallarle con mucho margen las entregas por miedo de estar vigilado. "Tengo miedo porque tal como está la situación nos pueden estar haciendo algún seguimiento a él o a mí o a escuchas telefónicas". Precisamente, este miedo podría marcar la actitud de Sanjuán, que según relata este empresario, utilizaba el móvil oficial, una línea que está a nombre del Ministerio de Hacienda, para hablar sobre estos pagos. En varios mensajes de WhatsApp cruzados, Sanjuán dejó constancia de sus peticiones económicas. El empresario fue a quien advirtió: "No envíes estos mensajes de WhatsApp porque mira lo que estamos viendo todos los días", en referencia a los casos relacionados con el Gobierno.
Sin embargo, lo más destacado, según el relato del empresario, es que Marco Sanjuán reconocía que el pago lo repartía entre otros cargos del Ministerio. "Me tienes que seguir dando porque los otros ya han cobrado todos". Tres meses después volvió a insistir: "Tengo que seguir dando a los otros". Estas afirmaciones llevaron al empresario a sospechar que utilizaba su participación de la cúpula del ministerio como pantalla para presionarlo para que aumentaran los pagos. Además, explica que Marco Sanjuán, en uno de los encuentros, le aseguró que su familia no sabía nada de los pagos. En otra, afirmó "eso ya es mío", después de explicar que el resto de entregas eran para otros. También señala que en algunas épocas del año las exigencias aumentaban: "Cuando venían vacaciones, me pedía más", asegura. A pesar de que accedía a seguir pagando, le pedía que no le enviara más mensajes. El diario relata que estas prácticas ilícitas de Sanjuán no empiezan con su llegada en el gobierno de Pedro Sánchez, sino que se remontan su anterior cargo como presidente del Tribunal Económico Administrativo Regional de Castilla y León, donde estuvo durante una década. Durante este periodo de tiempo también favoreció a empresarios a cambio de favorecerlos con resoluciones judiciales.