Los países caucásicos empiezan a sentir los efectos de las sanciones occidentales hacia Rusia después de que el 24 de febrero empezara la invasión en Ucrania. Los países de la Asia Central ya empiezan a sufrir las consecuencias de estas sanciones y de las respuestas provenientes del Kremlin, que ya ha decidido detener las exportaciones hasta nueva orden. 

Georgia

Tblisi no ha tenido relaciones diplomáticas con Moscú desde que el país vivió su propia guerra con Rusia el año 2008 y posterior reconocimiento por parte del Kremlin de Abjasia y Osetia del Sur como territorios independientes. Pero Georgia continúa expuesta porque los turistas rusos son los mejores visitantes. De hecho, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo calcula que el turismo supone el 10% de los trabajos que se generan en el país. Con respecto al comercio, el año pasado el 55% de las exportaciones de vino de Georgia se vendieron a Rusia, tal como recoge el portal Eurasianet.

Y de hecho, Moscú ya ha utilizado esta 'información' para asfixiar y presionar el país cuando lo ha creído oportuno. Prohibió el vino y el agua mineral de Georgia entre 2006 y 2013, e impuso el año 2019 un embargo turístico al país cuando no estaba contento por las protestas contra Rusia, recoge el mismo portal. Ahora, con la caída del rublo ruso será mucho más difícil visitar el país y más costoso, así como comprar y adquirir productos georgianos. La preocupación por esta caída ya ha empezado a perjudicar el país, porque la moneda local, el lario, ha perdido un 7% de su valor con respecto al dólar.

Abjasia y Osetia del Sur

Dependían, hasta ahora, de las ayudas del Kremlin y ya antes de la guerra vieron cómo estos subsidios eran cada vez más irrisorios. Desde el Ministerio de Economía ya se advirtió hace solo unos días que estas ayudas todavía se podrían reducir más. Hecho que podría comportar asfixiar a los dos territorios todavía más grave. Además, podrían sufrir una crisis eléctrica que para superar necesitarían la ayuda de Rusia. Por lo tanto, no se prevé una buena época por ninguno de estos dos territorios.

Ereván, capital de Armenia / Unsplash

Armenia

Según el mismo portal Eurasianet en otro artículo, este es el país que podría sufrir peores consecuencias derivadas de la crisis que podría vivir Rusia por las sanciones. Y es que Armenia es miembro de la Unión Económica Euroasiática (EAEU) liderada por la misma Rusia. El mismo portal destaca que se han hecho llamamientos desde la EAEU para cerrar puertas con Occidente, pero la Unión no es lo bastante fuerte para ayudar en Rusia de manera significativa. Sin embargo, no solo eso, Moscú ha suspendido la exportación exterior, incluso a los miembros de la EAEU, hasta nueva orden, es decir, hasta el verano. Sin embargo, ya se verá si hay que alargarlo. El pan está garantizado, aunque parece que en el último mes ya habría subido un 20%. Y todavía hay más. La publicación constata que el dram armenio ya ha sufrido una caída significativa y ya ha caído un 8% delante del dólar. Además, también se están quedando atrás las remesas provenientes de Rusia a medida que cae también el rublo y la caída de ingresos provenientes de Rusia. Ereván podría tener un salvavidas que son las minas de oro y cobre, pero Rusia ha invertido fuerte en estas minas, por lo tanto, la cosa podría quedar en stand by.

Alto Karabaj

Evidentemente, lo que pase en Armenia también acabará salpicando el Alto Karabaj. Este territorio, tal como resalta el mismo portal, no tiene una economía lo bastante fuerte para tener autonomía y en consecuencia, depende de Ereván. Pero, claro está, está rodeada por Azerbaiyán, desde la guerra del 2020.

Bakú, capital del Azerbaiyán / Unsplash

Azerbaiyán

Tal vez el petróleo de Azerbaiyán, podría salir ganador, no obstante, se tiene que coger con muchas pinzas. El portal destaca que Bakú querría aumentar los suministros de gas para ayudar en Europa a abandonar el gas ruso, aunque las empresas rusas también tienen presencia y Moscú se había intentado acercar recientemente. A pesar de las entradas y salidas, parece que la industria de manera independiente.

Los países más afectados por las sanciones en Rusia y viceversa

En los últimos días, ya se han visto algunas de las consecuencias de estos primeros movimientos. Primeros, porque es posible que vengan más. En este contexto, los países de la Asia Central están preocupados por la suspensión de exportaciones de grano y azúcar por parte de Rusia. El gobierno ruso ha anunciado que tiene intención de extender la prohibición de exportación de cereales y azúcar a otros países hasta finales de agosto, una medida que, como no podría ser de otra manera, ha provocado miedo y temor a la escasez de alimentos en la región. Desde Rusia se ha justificado la decisión por la necesidad "de garantizar la seguridad alimentaria del país y ayudar a proteger el mercado interno en la situación actual"

Eso quiere decir que todos los otros estados miembros de la Unión Económica Eurasiática (EAEU), donde hay Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán, se verán privados de la oportunidad de importar trigo, centeno, cebada y maíz de Rusia hasta esta fecha designada.

 

Imagen principal: la capital de Georgia, Tblisi / Unsplash