Por primera vez en la historia, se han detectado mosquitos en Islandia, un país que hasta ahora había estado prácticamente libre de estos insectos. El descubrimiento, confirmado por científicos del país, es una señal más de cómo el cambio climático está alterando de forma profunda los ecosistemas, incluso en las latitudes más septentrionales del planeta.
Islandia era, hasta este mes de octubre, uno de los pocos territorios del mundo sin población de mosquitos, junto con la Antártida. Pero la realidad está cambiando. A medida que el planeta se calienta, muchas especies de insectos se están expandiendo hacia zonas donde antes no podían sobrevivir. Islandia, que se está calentando a un ritmo cuatro veces superior al del resto del hemisferio norte, empieza a ser un entorno más acogedor para especies tradicionalmente ajenas a su ecosistema.
Un descubrimiento con historia
El descubrimiento de los mosquitos ha sido confirmado por Matthías Alfreðsson, entomólogo del Instituto de Ciencias Naturales de Islandia, quien ha identificado tres ejemplares de la especie Culiseta annulata, un tipo de mosquito resistente al frío. Los insectos –dos hembras y un macho– fueron capturados en la zona de Kiðafell, Kjós, durante una operación para atraer mariposas nocturnas, mediante cuerdas impregnadas con vino, tal como recoge The Guardian.
Esta especie en concreto es conocida por su capacidad de adaptarse a condiciones frías. Durante los meses de invierno puede sobrevivir refugiándose en espacios cerrados como sótanos o graneros, lo que le permite resistir las bajas temperaturas. Si bien aún es pronto para saber si estos ejemplares establecerán una población estable en el país, su simple aparición marca un antes y un después en la historia natural de Islandia.
El primero en detectar los mosquitos fue Björn Hjaltason, un científico ciudadano y miembro del grupo de Facebook Insectos en Islandia. “Hacia el atardecer del 16 de octubre, vi una mosca extraña pegada a una cinta de vino tinto”, explicó. Después de capturarla y sospechar que se trataba de un mosquito, encontró dos más y las envió al Instituto de Ciencias Naturales para su identificación.
El cambio de temperatura favorece la propagación de mosquitos
La presencia de mosquitos en Islandia forma parte de una tendencia global. En países como el Reino Unido, este año se han encontrado huevos del mosquito egipcio (Aedes aegypti) y se ha detectado el mosquito tigre asiático (Aedes albopictus) en el condado de Kent. Estas especies invasoras pueden transmitir enfermedades como el dengue, el chikungunya o el virus del Zika. En España, el cambio climático también avanza y con él nuevas especies. El mosquito tigre, especie invasora conocida por su potencial de transmisión de enfermedades, se ha expandido rápidamente y ya se ha detectado en 1.763 municipios, incluyendo zonas donde nunca se había registrado antes. Paralelamente, se ha confirmado por primera vez en España la presencia del virus Sindbis en mosquitos localizados en el suroeste del país, un hecho que eleva las alertas sanitarias por el riesgo de nuevos brotes vinculados a la proliferación de estos insectos favorecida por el cambio climático.
Los científicos hace tiempo que alertan de que el aumento de las temperaturas y los cambios en la humedad pueden favorecer la propagación de mosquitos en zonas donde antes era impensable. Islandia, con abundantes marismas, estanques y zonas húmedas, ofrece hábitats ideales para la reproducción de estos insectos, siempre y cuando el clima lo permita. Aunque todavía es un fenómeno aislado, el descubrimiento de los primeros mosquitos en Islandia es una nueva señal de cómo el cambio climático está redefiniendo los límites naturales del planeta.