Después de la publicación por parte de Hamás de un aterrador vídeo donde un rehén israelí era obligado a cavar su propia tumba, Tel Aviv ha vivido este sábado una nueva oleada de protestas que refleja una realidad incómoda para el gobierno de Benjamin Netanyahu, quien cada vez está más solo. Unos 60.000 manifestados se han congregado en la plaza de los Rehenes de Tel Aviv para reclamar una protesta con más asistentes que las anteriores. El apoyo popular a la guerra se desmenuza y ya está bajo mínimos, los familiares de los rehenes exigen una solución inmediata, y la comunidad internacional endurece el tono. Más del 80% de los israelíes, según encuestas recientes, se muestran favorables a una tregua inmediata si eso permite recuperar a los rehenes.
"Suplicamos el Gobierno de Israel, el pueblo de Israel, a toda nación del mundo y especialmente al presidente Trump, el presidente de los Estados Unidos: tenéis el poder. Tenéis que usar vuestro poder, todos los medios necesarios, para salvar Evyatar (el rehén israelí que sale en el vídeo de Hamás donde se le ve cavando su propia tumba) y el resto de rehenes", dijo Ilay David, el hermano del rehén Evyatar David. El padre de otro cautivo por parte de Hamás también subió al escenario de la plaza para dirigirse directamente al primer ministro, Benjamin Netanyahu: ¡"Basta ya! El enfoque de los acuerdos por fases ha fracasado. Es un líder, y un líder tiene que tomar decisiones", dijo. "Así que tome ya la decisión: ponga fin a la guerra y traiga aquí a todos", exigió.
Gran presión internacional contra Netanyahu
Mientras las calles de Tel Aviv se llenan de carteles que claman "Acabad la guerra", como israelí, quiero que acabe la guerra por el bien de Israel y de Gaza. y "soy israelí, no soy mi gobierno", la comunidad internacional intensifica la presión. Recientemente, Francia, Reino Unido y Canadá han añadido su peso diplomático y económico al reconocimiento de un estado palestino, una iniciativa que ya cuenta con el apoyo de más de 140 países. Además, Alemania, un país alineado tradicionalmente con un apoyo incondicional a Israel, en los últimos días, ha cuestionado abiertamente la justificación de los bombardeos y el hambre sistemática en la Franja y, su canciller, Friedrich Merz, ha adoptado un tono marcadamente más crítico con la campaña militar de Benjamin Netanyahu.
79 muertos de hambre en una sola semana
Todo eso llega en un momento de máxima tensión humanitaria. Varios informes alertan de que Gaza vive una crisis de hambre sin precedentes. Las imágenes de niños esqueléticos y los datos sobre muertos por desnutrición han desencadenado una oleada de indignación global, incluso entre sectores tradicionalmente alineados con Israel. La malnutrición ha causado 79 muertos en una sola semana, más que en todo el tiempo transcurrido desde el inicio del conflicto. Las Naciones Unidas denuncian que la distribución de ayuda es insuficiente y que la estrategia militar israelí, a pesar de las pausas anunciadas, sigue bloqueando el flujo de alimentos y medicamentos. Eso, añadido a la pérdida de apoyos internos, pone Netanyahu contra las cuerdas.