Armado hasta los dientes, así es el mundo de hoy día. Según recoge el informe sobre el gasto militar global del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), el gasto militar mundial llegó a los 2.443.000 millones de dólares en el 2023, cifra que supone un aumento del 6,8% el año anterior. Se trata del incremento mayor en gasto militar desde el 2009. No solo ha crecido el gasto "sin precedentes", sino que se trata del máximo histórico de gasto militar registrado y refleja la creciente inseguridad por todo el mundo.

"El gasto militar mundial alcanzó el nivel más alto de la historia y no muestra señales inmediatas de desaceleración", ha expuesto a El País, el investigador del Programa de Despesa Militar y Producción de Armas del SIPRI. Por primera vez desde 2009, el gasto militar aumentó en las cinco regiones geográficas definidas por el SIPRI, con incrementos especialmente importantes en Europa, Asia y Oceanía y Oriente Medio. "Los estados están dando prioridad a la fuerza militar, pero corren el riesgo de entrar en una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil", ha remarcado Nan Tian, investigador del mismo programa de SIPRI.

Dos grandes focos de conflicto: la guerra de Ucrania y Gaza

Dos de los conflictos que es han colaborado al aumento del gasto militar son las guerras en Ucrania y en Gaza, la cual además se ramifica por la región del Oriente Medio. En el primer caso, Rusia aumentó un 24% su gasto militar hasta llegar a la cifra estimada de 109.000 millones de dólares en el 2023, con un incremento del 57% desde el 2014, año en que se anexionó Crimea. Por su parte, Ucrania fue el octavo país que más gastó en el 2023, con un aumento del gasto del 51% hasta llegar a los 64.800 millones de dólares. Hay que tener en cuenta que Kyiv recibió al menos 35.000 millones de dólares en ayuda militar durante el año, incluidos 25.400 millones de dólares de los Estados Unidos. La ayuda y el mismo gasto militar ucraniano, combinados, equivalieron aproximadamente al 91% del gasto ruso.

Con respecto al Oriente Medio, donde la inestabilidad se ha disparado a raíz de la guerra en Gaza, el gasto militar en la región ha aumentado un 9%. Se trata de la tasa más elevada de crecimiento anual registrada en la región en la última década. Israel aumentó su gasto miliar en un 24% —el segundo mayor incremento de la región después de Arabia Saudí— hasta llegar a los 27.500 millones de dólares en el 2023. "El gran aumento del gasto militar en el Oriente Medio en el 2023 refleja la rápida evolución de la situación en la región, desde la intensificación de las relaciones diplomáticas entre Israel y varios países árabes en los últimos años hasta el estallido de una gran guerra en Gaza y el temor a un conflicto en toda la región", ha apuntado Lopes en Silva. La situación de tensión en qué hace referencia el experto solo ha escalado en lo que llevamos de 2024.

Los EE.UU., China y sus intereses

Los dos estados con mayor gasto militar son los Estados Unidos y China, respectivamente. En el 2023, los 31 miembros de la OTAN gastaron 1,34 billones de dólares, cantidad que equivale al 55% del gasto militar mundial. El gasto militar de los EE.UU. aumentó un 2,3% hasta llegar a los 916.000 millones de dólares, cifra que representó el 68% del gasto militar total de la OTAN.

Por otra parte, China destinó unos 296.000 millones de dólares s a esta partida, hecho que supone un aumento del 6% con respecto al 2022. Este fue su 29.º aumento interanual consecutivo del gasto militar. China contabilizó la mitad del gasto militar total de la región de Asia y Oceanía. El aumento del gasto militar chino ha servido de excusa para muchos de sus vecinos para aumentar a su vez su inversión armamento.

Con respecto al gasto militar del Estado español, aumentó un 9,8% el año pasado respecto del 2022 hasta 23.700 millones de dólares (22.223 millones de euros), según el SIPRI. Este aumento implica el 1% del gasto mundial y el 1,5% del producto interior bruto (PIB). A pesar del aumento, el Estado español sigue mantenerse en el lugar número 17 en el ámbito global, detrás del Canadá y delante del Brasil.