El gasto militar español aumentó un 9,8% en 2023 con respecto al año anterior, hasta los 23.700 millones de dólares (22.223 millones de euros), según un informe publicado este lunes por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI). Esa cifra, que supone el 1% del gasto mundial y el 1,5% del producto interior bruto (PIB) español, permite a España mantenerse en el puesto número 17 a nivel global, por detrás de Canadá y por delante de Brasil. El informe del SIPRI señala que la guerra en Ucrania y el aumento de las tensiones geopolíticas provocaron el año pasado la mayor subida en el gasto militar global desde 2009.

En este sentido, la inversión en armas alcanzó la cifra récord de 2,44 billones de dólares (2,29 billones de euros), un 6,8% más en términos reales que en 2022 y un 2,3% del PIB global, y tanto los diez primeros países en la lista como en las cinco grandes regiones que define el SIPRI se registraron subidas. "El aumento sin precedentes en el gasto militar es una respuesta directa al deterioro global en paz y en seguridad. Los estados están priorizando la fuerza militar, pero se arriesgan a una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad más volátil", apunta el informe.

Estados Unidos mantiene su dominio

Estados Unidos mantiene su dominio con una inversión de 860.000 millones de euros, un 2,3% más, y el 37% del gasto global (tres veces más que China, segundo en la lista), así como un 68% del de los 31 países miembros de la OTAN. El estudio destaca la mayor inversión en defensa de los países europeos de la OTAN, que ahora representa el 28% de toda la Alianza, el mayor nivel en una década, con once de ellos por encima del compromiso del 2% del PIB. Resalta Polonia que, con una subida interanual del 75%, registró el mayor aumento anual en Europa. El gasto conjunto de los miembros de la OTAN ascendió a 1,26 billones de euros, el 55% del total en el mundo.

Rusia, tercero en el ránking mundial, destinó una cifra de 102.000 millones de euros, el 4,5% global y un 24% más interanual, lo que supone además el 5,9% de su PIB. Ucrania, el octavo inversor mundial en armas, aumentó a lo largo del año pasado su gasto un 51%, hasta 60.762 millones de euros, un tercio de su PIB. Los 32.819 millones de euros en ayuda militar recibidos por Kiev redujeron la brecha con Rusia y el gasto militar total ucraniano supuso el 91% del de Moscú.

Asia y Oriente Medio incrementan su inversión 

China gastó cerca de 278.000 millones de euros, un 6% más y el 12% del total, lo que supuso la mitad de la inversión en la región Asia-Oceanía y arrastró a otros países, según el SIPRI. Así, Japón (décimo), aumentó su gasto militar un 11% y, Taiwan, un 11%. Oriente Medio registró la mayor subida en una década, un 9%, con Arabia Saudí (quinto) como líder regional, seguido por Israel (15º), que aumentó un 24% su gasto por su ofensiva a gran escala en la franja de Gaza tras los ataques de Hamas en octubre pasado.

El informe destaca también que el aumento de los niveles de delincuencia han provocado a su vez un mayor uso de la fuerza militar contra las bandas criminales en Centroamérica y el Caribe, lo que se tradujo en una subida del gasto del 54% en 2023. En la República Dominicana hubo una subida interanual del 14% en respuesta al empeoramiento de la violencia de las bandas en Haití. Brasil, por su parte, se mantiene como líder regional en Sudamérica, y décimo octavo país a nivel mundial, con un gasto de 21.473 millones de euros, un 3,1% más.