El 55% de los británicos cree que Escocia tendría que poder celebrar un segundo referéndum de autodeterminación el año que viene, tal como la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, tenía prevista hacer antes de que el Tribunal Supremo bloqueara la vía para convocarlo sin el aval de Londres. Eso es lo que revela una nueva encuesta de la agencia Omnisis, que también matiza que el 45% posiciona en contra. Estos son los resultados de su encuesta sin tener en cuenta a las personas que no contestan. Si incluimos los indecisos, que son el 23%, los partidarios de la consulta sobre la independencia constituyen el 42% de los encuestados, mientras que los que lo rechazan son el 35%. El estudio llega después de que Sturgeon, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), haya decidido apostar por convertir las próximas elecciones generales del Reino Unido en un referéndum de facto.

Los británicos, a favor de un segundo referéndum

El gobierno escocés había planteado para el 19 de octubre del 2023 un segundo referéndum de autodeterminación. El plan de Nicola Sturgeon, sin embargo, se ha visto frustrado después de que el Supremo del Reino Unido decidiera que convocarlo sin el aval de Londres sería anticonstitucional, aunque se planteara de manera consultiva y sin que implicara declarar la independencia automáticamente en caso de que ganara el 'sí'. El SNP todavía tiene que detallar cuáles serán los pasos a seguir a partir de ahora para poder volver a votar, teniendo en cuenta que las posibilidades de hacerlo de manera 'legal' y no unilateralmente, tal como ha insistido Sturgeon, parecen nulas. Según la encuesta mencionada, los ciudadanos con derecho al voto de todo el Reino Unido no comparten el veredicto del Alto Tribunal, y es que hay más personas a favor que los escoceses vuelvan a ejercer su derecho a la autodeterminación que en contra.

El referéndum de facto: ¿Westminster u Holyrood?

La primera ministra escocesa apuesta por convertir las próximas elecciones generales (antes del 2025) en unas plebiscitarias que sirvan de referéndum de facto. Sin embargo, la impaciencia de los independentistas crece, y las últimas encuestas revelan un incremento en el sentimiento independentista después de que el Supremo confirmara que Escocia no puede decidir por sí sola marcharse de la Unión sin el aval del Estado británico. Cada vez son más los que no le intentan recorrido a la estrategia de Sturgeon seguir por el camino estrictamente "legal". De hecho, muchos no comprenden cómo piensa hacer efectivo el resultado de un referéndum de facto sin el aval de Londres. La alternativa, que el SNP ya ha rechazado, es convocar elecciones al Parlamento escocés y hacer que el referéndum de facto se haga en Holyrood en vez de Westminster.