ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania

El domingo, ante las sanciones económicas de occidente, Vladímir Putin ya puso en alerta máxima sus fuerzas de disuasión nuclear y no ha hecho marcha atrás. A pesar de las restricciones, que ya han empezado a producir efectos sobre la economía rusa, ordenó poner en estado de alerta todas las fuerzas nucleares del país. Sobre estas armas, que recuerdan a la guerra fría, desde los Estados Unidos, Joe Biden ya ha dicho que no empezará una guerra atómica porque nadie la podría ganar y las consecuencias serían fatales. Más allá de estas, que de momento se han quedado en una amenaza, la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova, ha denunciado que Rusia ya ha utilizado las bombas termobáricas o de vacío. Estas tienen un enorme poder destructivo y, de hecho, están prohibidas por la convención de Ginebra. El mismo nombre de la bomba nos advierte de su peligrosidad: utiliza el calor (termo) y la presión "bárica", consiguiendo un alto poder destructivo. Por eso mismo también recibe el nombre de bomba de vacío, ya que su objetivo es "vaciar", consumiendo el oxígeno de un espacio cerrado y, por lo tanto, los ocupantes de este sitio se acaban muriendo por asfixia.

¿Sin embargo, cómo funcionan este tipo de armas? Se lanzan con un paracaídas y, antes de que toquen el suelo ya se detona la primera carga. Esta esparce el combustible y se mezcla con el oxígeno de la atmósfera formando una nube que crea un vacío. Al entrar en contacto con el suelo, se detona la segunda carga, que consume la nube de combustible, produciendo una gran explosión. Así, si el ejército ruso las está utilizando, tal como ha anunciado Ucrania sin concretar dónde lo ha hecho, es no solamente para atacar los búnkeres donde se esconden millones de ucranianos, sino también a las personas que se refugian: si no han muerto por la explosión en sí, lo harán por la falta de oxígeno. Hay que recordar que en una llamada, Putin prometió a Emmanuel Macron que dejaría de atacar a los civiles, algo que se contradice con esta información ucraniana. Además, el presidente Volodímir Zelenski también ha denunciado que durante las negociaciones entre los dos países, los ataques rusos no cesaron.

¿España tiene?

Tal como informa el diario 20 Minutos, lo más similar a este tipo de bombas en el pasado eran los lanzallamas que se utilizaron durante la Primera Guerra Mundial: cuando los soldados se refugiaban dentro de un búnker, las llamas absorbían todo el oxígeno. Ahora bien, las bombas termobáricas las desarrollaron los EE. UU. durante la guerra del Vietnam, para intentar destrozar la red de túneles del Viet Cong. Rusia las incorporó en esta época.

La actual bomba de vacío se probó por primera vez en el 2007 y Rusia la definió como "el padre de todas las bombas", ya que era la más construida hasta entonces. En la demostración arrasó con un bloque de pisos, demostrando su poder destructivo, similar a una bomba nuclear. Aparte de los EE. UU. y Rusia, los ejércitos de Israel y Brasil cuentan con estas armas. Aunque España empezó una primera investigación en los años 80 para crear su propia bomba de vacío y el 1990 Narcís Serra, entonces ministro de Defensa, no descartaba que el Estado contase con este material, no hay confirmación oficial de que el ejército español tenga este tipo de bombas entre su arsenal.