El presidente francés, Emmanuel Macron, ha abandonado España y ha bendecido el acuerdo energético de Italia con Argelia. La estrategia gasística del presidente español, Pedro Sánchez, ha quedado apartada de los planes de Francia, que ha ignorado por completo tanto la propuesta española de reanudar la construcción del Midcat para conectarse a través de los Pirineos como el plan B de construir un gasoducto hacia Itàlia. En declaraciones televisadas durante la visita de Macron de tres días en Argelia, el presidente francés ha detallado que el plan que le vale es el que están articulando el gobierno italiano y el argelino. Ha obviado totalmente las propuestas de Sánchez.

El jefe del ejecutivo francés, durante su intervención, se ha centrado en dejar claro que Italia es su socio europeo, al que Argelia hace bien de acercarse. "No entraremos en competencia con Italia por el gas argelino", ha afirmado sin mencionar en ningún momento España. "Agradezco que Argelia venda más gas en Italia. Es bueno para Italia y para Europa", ha sentenciado en alusión al contrato firmado por el primer ministro italiano, Mario Draghi, con el gobierno magrebí. Se trata de un suministro extra para Italia de la proporción de todo lo que recibe España por el único gasoducto que mantiene con el país del Magreb, el Medgaz.

De esta forma, los planes de Sánchez se han desmontado. al dejar de lado todas las opciones que había ofrecido al líder español, incluso el plan B, una conexión directa con Italia. "Esta conexión se financiará con dinero europeo. España tiene la capacidad para el 30% de regasificación de toda la UE. Agradezco el interés de Scholz. Sería bueno para hacer frente al chantaje de Putin. Si no se puede hacer por Francia (el gasoducto) hay una alternativa que es por Italia. Yo traslado la determinación de España para hacer esta interconexión", pidió Sánchez a Macron.

Uno de los motivos por los cuales Macron no quiere una conexión a través de gaseoductos es porque "Francia no depende del gas", así lo aseguró. De hecho, hoy se ha limitado a señalar su interés por potenciar el gasoducto que une Francia con Noruega y la construcción de una planta en Le Havre, que pueda recibir el gas licuado. También ha descartado recibir suministro argelino por gaseoductos, que es lo que ofrece Sánchez, y ha sentenciado: "No somos como otros países para los que el gas argelino es relevante".

Viaje para salvar el Midcat

A pesar de la negativa, Sánchez insiste y viajará el próximo martes a Alemania para reunirse con el canciller Olaf Scholz, con quien comparte el deseo de impulsar la interconexión gasística de España a través de los Pirineos, conocido como Midcat. La intención del encuentro es tratar de convencer finalmente a Macron, que ha mostrado desde siempre recelos ante el proyecto. Hasta ahora ha manifestado siempre su rechazo a este proyecto, que convertiría a España en la alternativa en Rusia como distribuidor gasístico. Sánchez ha hablado recientemente sobre esta interconexión energética con Francia. En una rueda de prensa conjunta con el presidente colombiano, Gustavo Petro, defendió que la Comisión Europea ya reconoce esta conexión como prioritaria en sus planes energéticos para el futuro y ha aprovechado para agradecer el interés de Scholz en impulsarla, tal como reclamó públicamente hace unos días.

El viaje de Sánchez a Berlín se ha organizado a la desesperada después de las últimas declaraciones de Macron. En una conversación informal con los periodistas colombianos, Sánchez explicó este miércoles pasado que no se da por perdida la opción del Midcat, que conecta España con Francia, y que intentará persuadir a los franceses de que es la mejor opción, la más racional.