Georges Abdallah, considerado el preso más antiguo de Europa por delitos de terrorismo, ha sido liberado esta madrugada después de pasar cuatro décadas encarcelado en Francia. El militante propalestino ha vuelto este viernes a su tierra natal, el Líbano, donde ha sido recibido entre aclamaciones, gritos de "Libertad, Georges Abdallah" y banderas palestinas y libanesas. Condenado por complicidad en el asesinato de dos diplomáticos en los años ochenta, Abdallah ha aterrizado en Beirut procedente de París, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y una gran expectación mediática. En las puertas del aeropuerto, más de un centenar de simpatizantes, familiares y activistas han celebrado la llegada de un hombre convertido en símbolo de la causa palestina y de la resistencia anticolonial. La liberación del veterano militante llega después de décadas de presiones internacionales, múltiples demandas de libertad y una trayectoria que ha polarizado la opinión pública francesa.

En sus primeras declaraciones públicas una vez pisado territorio libanés, Abdallah ha hecho un llamamiento rotundo a reforzar el apoyo a la lucha del pueblo palestino. "La resistencia está arraigada en esta tierra y no puede ser desarraigada; no es débil, sino fuerte. Nuestra resistencia está encabezada por sus mártires y hoy tenemos que apoyar la resistencia más que nunca," ha proclamado ante los medios y la multitud de personas congregadas en el aeropuerto de Beirut. Con un tono combativo y crítico, el veterano militante ha tildado de "vergüenza" la actitud del mundo árabe, al que reprocha que se quede "mirando" impasible ante la tragedia que vive la Franja de Gaza. Después de esta intervención, Abdallah tiene previsto trasladarse a su pueblo natal de Qobayat, situado en el norte del Líbano, donde se espera un nuevo recibimiento por parte de los suyos.

Nacido el año 1951, Abdallah inició su trayectoria como profesor en una escuela secundaria antes de adentrarse en la militancia política de extrema izquierda. Inicialmente vinculado al Partido Social Nacionalista Sirio, su giro definitivo hacia la lucha armada se acabaría produciendo después de resultar herido durante la invasión israelí del Líbano el año 1978. Entonces, se incorporaría al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPAP), y ya en 1979 fundaría, junto con familiares próximos, las Facciones Revolucionarias Armadas Libanesas (LARF, por sus siglas en inglés), una formación de inspiración marxista. Este grupo, actualmente disuelto, reivindicó al menos cinco acciones armadas —cuatro de las cuales en Francia entre 1981 y 1982— y mantenía vínculos con organizaciones militantes de extrema izquierda como el Action Directe, las Brigadas Encarnadas y la Fracción del Ejército Rojo.

Cuatro décadas entre rejas

Abdallah fue condenado a cadena perpetua el año 1987 en Francia por su complicidad en el asesinato de dos diplomáticos en 1982: el teniente coronel Charles R. Ray, agregado militar de los Estados Unidos, y el diplomático israelí Yaakov Barsimantov, muerto a tiros delante de su domicilio en París. Además, se le responsabilizó del intento de asesinato del cónsul norteamericano en Estrasburgo, Robert O. Homme, en marzo de 1984. Todas estas acciones, reivindicadas por las LARF, fueron ejecutadas como represalia por la implicación militar de Israel y los Estados Unidos en los combates contra las organizaciones palestinas en el Líbano y la ocupación israelí posterior. Abdallah ha cumplido su condena en varias prisiones francesas hasta que, esta madrugada, después de cuatro décadas, ha sido puesto en libertad y deportado inmediatamente al Líbano.