Israel ha asumido "más o menos" una propuesta de alto el fuego temporal, de unas seis semanas, en Gaza, a la espera de que Hamás acepte y se abra a poner en libertad una "categoría definida de rehenes vulnerables", según han anunciado este sábado altos funcionarios de la administración de Estados Unidos. El alto el fuego de seis semanas permitiría la liberación de rehenes israelíes retenidos en Gaza por el grupo islamista, el flujo de ayuda humanitaria para los dos millones de refugiados palestinos que se encuentran reunidos en el sur de la Franja entre el hambre y los ataques israelíes y, a su vez, dialogar para construir algo "más duradero", según han explicado las fuentes estadounidenses en una conversación con los medios.

"El camino hacia un alto el fuego ahora mismo es sencillo. Hay un trato sobre la mesa. Los israelíes lo han aceptado más o menos. Y podría haber un alto el fuego de seis semanas en Gaza a partir de hoy, si Hamás accede a liberar una categoría definida de rehenes vulnerables", han apuntado a los funcionarios americanos. Estos rehenes serían aquellos que están enfermos, los heridos, los ancianos y las mujeres. "Las conversaciones todavía están en curso en Doha y hace tiempo que trabajamos para que eso se implemente antes del Ramadán", que empieza el 10 de marzo, ha afirmado el portavoz estadounidense en la prensa.

El viernes por la tarde, el presidente Joe Biden ya pidió un "alto el fuego inmediato", un paso considerable teniendo en cuenta que los EE.UU. son históricos aliados incondicionales de Israel y que han vetado hasta tres ocasiones que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara un armisticio para Gaza alegando el derecho a defenderse Israel. Este sábado los Estados Unidos se han unido a Jordania en las operaciones de lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria a Gaza, en un nuevo paso para aliviar la extrema crisis que sufre la población palestina en la Franja, con el envío de unas 38.000 raciones de alimentos que las ONG que operan en la zona han calificado insuficiente.

Más de 30.200 muertos y dos millones de refugiados

En casi cinco meses de guerra abierta desde el inicio de este nuevo reavivamiento del conflicto palestino-israelí el pasado 7 de octubre, han muerto en la Franja más de 30.200 personas por los bombardeos y operaciones militares israelíes, incluidos las 115 que fueron asesinadas el jueves durante un reparto de alimentos en la ciudad de Gaza, cuando el ejército israelí disparó contra las personas que esperaban, como ha admitido, aunque atribuye la cifra de víctimas a una avalancha provocado por las personas hambrientas que se abalanzaron hacia los camiones.

Una cuestión electoralmente crítica para Biden

La cruenta ofensiva sobre el territorio palestino podría costar las elecciones a Biden, que ve como sectores de población tradicionalmente proclives a votar el Partido Demócrata, como las personas racializadas, los jóvenes o sectores progresistas de las grandes ciudades, se muestran cada vez más críticos con el apoyo incondicional de los EE.UU. a Israel. Tanto Biden como su vicepresidenta, Kamala Harris, han sido objeto de diversos escraches y abucheos en actos públicos por la gestión del conflicto en Gaza y, con el gobierno de Benjamin Netanyahu convencido de seguir atacando a los refugiados de Rafah, las autoridades americanas han elevado el tono contra Israel y han trabajado para mediar por un alto el fuego y para iniciar el reparto de ayuda humanitaria.

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