Israel ha reaccionado con firmeza a la propuesta de Bruselas de imponer nuevos aranceles como respuesta a los ataques a Gaza, y ha advertido que habrá represalias si la iniciativa sale adelante. El ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha tildado la medida planteada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de "moral y políticamente distorsionada" y ha asegurado que el gobierno de Benjamin Netanyahu no la dejará sin respuesta. En un tuit publicado este miércoles en la red social X, Saar ha avisado de que "las medidas contra Israel recibirán la respuesta correspondiente" y ha expresado la confianza de que los Estados miembros de la Unión Europea, que todavía tienen que validar la propuesta, acaben derogándola.

Según Saar, la propuesta de la Comisión Europea, presentada por la jefa de la diplomacia Kaja Kallas, de suspender el régimen comercial preferencial con Israel y recuperar aranceles es una medida quedaña los propios intereses de Europa”. La iniciativa, dada a conocer este mismo miércoles, contempla la reintroducción de tasas que podrían afectar hasta a un 40% de las exportaciones israelíes hacia el mercado comunitario, una vez que obtenga el apoyo necesario de una mayoría cualificada de los Estados miembros de la UE. Para Israel, estas sanciones tendrían un fuerte impacto no solo sobre su economía, sino también sobre las relaciones políticas y comerciales con el bloque europeo, que es uno de sus principales socios comerciales. En este sentido, Saar ha querido dejar claro que Tel Aviv no piensa dar ningún paso atrás y que "seguirá luchando, con la ayuda de sus amigos en Europa, contra los intentos de perjudicarle".

Además de la propuesta de suspender parcialmente las ventajas comerciales del acuerdo de asociación con Israel, Bruselas ha puesto sobre la mesa un nuevo paquete de sanciones políticas y personales. Kallas ha propuesto incluir en la lista negra comunitaria a dos miembros destacados del ala ultra del gobierno de Netanyahu: el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir. Ambos ya habían sido sancionados previamente de forma unilateral por algunos estados, como España, pero ahora la medida quiere extenderse a escala comunitaria. Si prosperan, las sanciones comportarían la congelación de sus activos, la prohibición de recibir fondos o recursos económicos de actores europeos y la imposibilidad de pisar territorio comunitario.

El paquete incluye, igualmente, restricciones contra varios colonos israelíes responsables de actos violentos en Cisjordania y contra una decena de dirigentes de Hamás localizados en Gaza. En este caso, como ocurre con todas las sanciones de carácter individual, será necesaria la unanimidad entre los veintisiete Estados miembros, un requisito que puede ralentizar o incluso bloquear la iniciativa, dada la división interna de la Unión Europea sobre la política a seguir en el conflicto en Oriente Medio. Todos los ojos están puestos ahora sobre la Hungría de Viktor Orbán, que ha mostrado un apoyo incondicional a Israel desde octubre de 2023.