El independentismo vive un "ascenso espectacular" entre los jóvenes del Quebec, según una encuesta publicada esta semana por La Presse —uno de los principales diarios del país—. Los datos de un sondeo hecho entre en julio y en agosto a 1.000 encuestados revelan que más de la mitad (56%) de los jóvenes entre 18 y 34 años ahora dan apoyo a la independencia del Quebec, unas cifras que "recuerdan las de la época del segundo referéndum" —celebrado el 30 de octubre de 1995—. El medio de comunicación recuerda que en junio ya se detectó el entusiasmo de los jóvenes por el soberanismo, que los nuevos datos confirman.

El presidente de la empresa encargada de la encuesta (CROP), Alain Giguère, ha explicado que la "renovación" entre los jóvenes de 18 a 34 años es atribuible a "una desilusión con la capacidad de Ottawa de hacer alguna cosa por su vida". "Tenemos la sensación que Ottawa puede dar cada vez menos cosas u organizar servicios para nosotros", ha añadido.

Francofonía, geografía y edad

Como era de esperar, el apoyo a la independencia es mucho más alto entre los francófonos (50%) que entre los no francófonos (22%), hecho que representa el criterio demográfico que crea la disonancia mayor entre los encuestados. Pero también hay diferencias por zonas: en el área metropolitana de Montreal, el apoyo es del 38%; en el área metropolitana de Ciudad de Quebec, del 45%; y al resto del país, del 49%. Con respecto a la edad, ya hemos visto cómo el independentismo triunfa entre los jóvenes, aunque cae si atendemos en todas las franjas: en general, el 44% de los encuestados de todas las edades dan apoyo a la independencia, mientras que el 56% están en contra. Una vez más, son cifras similares a las del periodo previo de la campaña del referéndum de 1995.

A pesar del 44% de soberanistas, solo un 41% votarían a favor de la independencia en una consulta vinculante si se celebrara hoy. "Esta es la diferencia entre el sueño y la realidad", ha apuntado Guiguère, que ha aclarado que "para pasar de la fantasía a la acción, hay una pequeña reserva". Además, el apoyo al independentismo cae hasta el 37% entre los mayores de 55 años, ya que es un colectivo que busca seguridad o prudencia económica —según el experto—.

El conflicto arancelario y la independencia

Jacques Beauchemin, profesor de sociología en la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM) y exasesor de la exprimera ministra Pauline Marois (2012-2014), ha comentado a La Presse que "son cifras muy alentadoras para los soberanistas". "Es un argumento bastante considerable para el bando del ", ha indicado, añadiendo que "los jóvenes, con el conflicto arancelario, han redescubierto las virtudes de las fronteras de la nación, como base para promover y defender". Según el experto, los jóvenes piensan el siguiente: "Con Quebec como país soberano, podríamos organizar nuestra lucha basándonos en los intereses quebequeses, que no son necesariamente intereses canadienses".

En esta línea, el director de Programas de Derecho Aplicado y Política y de la Universidad de Sherbrooke, Guillaume Rousseau, ha admitido su sorpresa "por la fuerza del voto a favor entre los jóvenes" y ha asegurado que no recuerda una "configuración" así desde el escándalo del patrocinio del 2002 —un grave caso de corrupción—, ni siquiera desde periodo del segundo referéndum. "Evidentemente, el discurso identitario del Partido Quebequés y de los soberanistas no desanima a los jóvenes, como se podría pensar", ha dicho.

La música, factor clave entre los jóvenes

"Hay un movimiento de fondo que se está gestando entre los jóvenes. Es un fenómeno en comparación con hace dos o tres años. Lo vemos en las redes sociales y a los programas", ha señalado Marc-Antoine Lemay, presentador del pódcast Génération OUI. Y esto tiene que ver con la música. En junio, en un festival, la cantante Lou-Adriane Cassidy ofreció el micrófono a una multitud de jóvenes que llamaban "a Quebec, un país". En esta línea, las canciones de espíritu claramente soberanista del rapero kinji00 son muy populares. Y, en las redes sociales, proliferan los vídeos de discursos sobre el referéndum con canciones de los Cowboys Fringants. Las preguntas que surgen son: "¿Quién decidirá por nosotros? ¿Canadá o Quebec? ¿Por qué Quebec no tendría que poder hacer como los otros? ¿Por qué todavía no hemos escogido crear un país y pertenecernos claramente a nosotros mismos?".

Para acabar, Giguère ha rebajado expectativas y dice que pensar en la independencia con un 44% de los apoyos es "un poco optimista". "En 1980, no hubo ningún aumento del voto a favor durante la campaña como 1995. No podemos asumir que eso vuelva a pasar. Pero al mismo tiempo, es extraño que el apoyo se hunda", ha continuado. Y Beauchemin ha insistido en la idea de que la euforia se debe a los aranceles de los Estados Unidos: "Es demasiado rápido para decir que la independencia está hecha. Eso es lo que dirán los políticos, pero no es tan sencillo".