La milicia de mercenarios rusos del Grupo Wagner habría efectuado un parón táctico de las actividades ofensivas contra la ciudad de Bajmut, la cual todavía no habría caído totalmente en manos de los invasores, aunque ya supone la batalla más mortífera de la guerra de Ucrania. Según informa el think tank 'Institute for the Study of War' (ISW), las operaciones de los Wagner habrían entrado en una pausa táctica temporal para reagruparse y reequiparse después de semanas de lucha feroz, escasez de material ofensivo y críticas en el ministerio de Defensa ruso. El ISW no tiene constancia de más acciones de los mercenarios desde que los rusos capturaron el este de la ciudad a principios de semana. Por eso, interpretan la inactividad como una señal de pausa táctica, o incluso una oportunidad para las tropas del ejército ruso de culminar el asedio de Bajmut y anotarse ellos la victoria.

Los Wagner se detienen en Bajmut

En su informe diario sobre la guerra en Ucrania, el ISW recuerda que hace nueve meses que los mercenarios wagnerianos atacan el este de Bajmut con mucha intensidad, mediante ofensivas que "probablemente han consumido una cantidad significativa de personal y recursos de los Wagner", sin que acabe de quedar claro que hayan podido culminar el asedio. Además, los ucranianos han informado de la llegada de refuerzos para los rusos a la zona, así como de fuerzas convencionales del ejército ruso, hecho que "podría sugerir que las fuerzas rusas tienen la intención de compensar la posible culminación de las operaciones ofensivas de Wagner a Bajmut con nuevas tropas convencionales". Alternativamente, indican, "los combatientes del Grupo Wagner también podrían estar realizando una pausa táctica temporal para esperar estos refuerzos convencionales rusos y descansar para prepararse para llevar a cabo operaciones costosas dentro del centro de Bajmut".

Tensiones internas en el ejército ruso

En el mismo informe, el ISW constata que las presiones internas dentro del ejército ruso serían la explicación para algunas de las operaciones más costosas en el suelo ucraniano. Más concretamente, alertan de que "la dinámica interna dentro del ejército ruso podría estar impulsando la posible reanudación de ofensivas costosas cerca de Vuhledar (en el sureste del país), aunque estas conseguirían, en realidad, "pocos beneficios operativos". Creen que el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ordenó al comandante del Distrito Militar Oriental (EMD), el Coronel General Rustam Muradov, que capturara Vuhledar de cualquiera de las maneras "para compensar la falta de progreso y pérdidas significativas en la zona". A fin de eso, insisten en que "Muradov necesitaría nuevas reservas de mano de obra y equipamiento para seguir las instrucciones de Shoigú, y la sustitución de dos brigadas. "Todavía no está claro si Shoigú ha decidido proporcionar a Múradov los recursos necesarios para reanudar las operaciones ofensivas", aunque creen que el Coronel General se podría ver forzado a hacerlo para "demostrar su competencia". Sea como sea, "el ISW evalúa que las fuerzas rusas tendrían que avanzar 24 km hacia el norte desde los frentes actuales en torno a Vuhledar" para dar apoyo a las otras operaciones en la provincia del Donetsk, "una tasa de avance que las fuerzas rusas no han conseguido desde los primeros meses de la invasión". Con todo, alertan: "La reanudación de las costosas ofensivas en torno a Vuhledar sería un despilfarro de las fuerzas ya degradadas en un esfuerzo operativo cada vez más absurdo, pero las motivaciones personales de Muradov" podrían motivarlo.