Vladímir Putin se ha impuesto sin sorpresas con casi el 88% de los votos. El Kremlin preveía una amplia victoria, tal como dijo el portavoz Dmitri Peskov en el mes de agosto. No ha habido sorpresas, pero el porcentaje de apoyos ha sido histórico. Los expertos también pronosticaban un baño de masas y una victoria abrumadora del líder ruso en territorios ucranianos anexionados por Rusia de forma ilegal. Así, en la República Popular de Donetsk, Putin habría obtenido el 95,23% de los votos. El segundo candidato más votado fue Nikolai Jaritónov, del Partido Comunista, que consiguió el 1,62% de los votos. El 1,53% de los votantes optó por el líder del LDRP, Leonid Slutski y el 1,33% votó por el candidato de Gente Nueva, Vladislav Davankov.

Por otra parte, en Lugansk, Putin obtuvo el 94,12% de los votos. Slutski quedó en segundo lugar, Jaritónov en tercero y último Davankov. Unos resultados parecidos a los que se dieron en la región de Zaporiyia, donde Putin obtuvo el 92,83% de los votos. En la región de Jersón, también se procesaron. Hay que destacar que en estas regiones la votación se produjo puerta a puerta. Miembros de la Comisión Electoral Central iban acompañados de soldados por las distintas casas.

El Kremlin, tal como han destacado los analistas, pondrán énfasis en que, especialmente en estos territorios, Putin ya se consolida como un líder amado. Este hecho, precisamente, pone el foco en otra de las obsesiones del presidente ruso. La votación, con un porcentaje como el que apuntan los sondeos, demostrará que los rusos en casa están unidos. Y también servirá para confirmar que las diferentes etnias que hay en Rusia, podrían ser unas 33, lo quieren como líder de la nación. Sin ir más lejos, según los funcionarios electorales, Putin ha recibido el 99,28% de los votos emitidos en la república de Chechenia. En este sentido, se esperan imágenes que lo constaten, desde Moscú hasta Vladivostok, pasando por los territorios anexionados ilegalmente de Ucrania. Una primera imagen, la de los resultados.

Putin revalida la victoria hasta 2030

Con la mayoría de los candidatos de la oposición muertos, encarcelados, exiliados, excluidos de postularse o simplemente figuras simbólicas, la victoria de Putin estaba prácticamente garantizada antes de empezar los comicios. La reelección de Putin extenderá su gobierno al menos hasta 2030. Después de los cambios constitucionales de 2020, podría postularse nuevamente y potencialmente permanecer en el poder hasta 2036, lo que constataría su figura como el gobernante con más años de servicio en Rusia desde el dictador soviético Iósif Stalin.

En este contexto, eran pocas las sorpresas que podían esperarse, aunque la oposición ha intentado hacerse oír. Ya sea con las votaciones al candidato de Gente Nueva o yendo a votar masivamente a las 12 h, la intención era demostrar, de algún modo, el rechazo a Putin. Un rechazo que no parece que pueda trasladarse al escrutinio final, pero que, cuando menos, habrá llegado de alguna manera al Kremlin y habrá dado la vuelta al mundo. Los ataques con tinta verde y los incendios en colegios electorales en el primer día fueron rápidamente silenciados. Las protestas de este domingo no han pasado desapercibidas.