Gaza e Israel han vivido hoy la séptima jornada de su peor escalada bélica desde 2014 con un casi constante intercambio de fuego entre las milicias y el Ejército israelí, sin que en la región trascendieran detalles oficiales de avances hacia una posible tregua que los EE.UU. y otros actores buscan impulsar.

Tras una madrugada de intensos bombardeos de represalia israelíes sobre Gaza y otra ráfaga de cohetes lanzados por las milicias hacia Tel Aviv y el centro del país, el grado de enfrentamientos ha sido relativamente menor durante el día, pero las alarmas antiaéreas no han dejado de sonar en localidades de Israel cercanas a Gaza, y el Ejército israelí ha seguido con ataques contra posiciones de Hamás.

Según confirmó la Yihad Islámica Palestina, en los bombardeos de esta madrugada, Israel ha matado a uno de sus líderes. Se trata de Hasam Abu Harbid, integrante de las Brigadas al Quds, que comandaba el norte de la Franja de Gaza desde hace quince años. Al detalle, esta madrugada las fuerzas aéreas israelíes habrían atacado diferentes localizaciones en el norte de la franja, donde habrían destruido diferentes túneles, así como nueve viviendas y varios vehículos. Entre estos se encontraría el domicilio de Harbid en el campo de refugiados de Jabaliya.

A su vez, pese a la presencia de Hady Amr, enviado del presidente de EE.UU., Joe Biden, que busca contener la escalada, no se ha informado de progresos hacia un alto el fuego que acabe con una escalada que estalló el lunes y ha llevado de nuevo a la región a una fuerte crisis.

Ataque israelí a la ciudad de Gaza / EFE

197 muertes

En Gaza, la cifra de muertos desde el inicio de las hostilidades ascende hoy a al menos 197, incluidos 58 menores y 34 mujeres, y los heridos superan los 1.235, ha informado el Ministerio de Sanidad.

Entre los fallecidos hay 42 civiles muertos de madrugada tras intensos bombardeos israelíes en el barrio de Rimal, donde hoy han seguido las tareas de rescate de decenas de personas que seguían atrapadas entre los escombros de cinco edificios destruidos.

En Israel, por su parte, hoy no ha habido muertos. Hasta ahora, 10 personas han fallecido. De estas, ocho -entre ellas dos menores- han muerto por impactos de cohetes, y dos tras caerse cuando corrían a refugiarse. Casi 300 israelíes han resultado también heridos.

Netanyahu: "La campaña llevará tiempo"

Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, han instado hoy a seguir con los ataques de represalia contra los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica, que han lanzado más de 3.100 cohetes desde inicios de la semana.

Según el Ejército israelí, se trata de la ola de disparos desde Gaza más intensa que el país sufre en su historia, con un porcentaje mayor que en las guerras de 2014, 2012 y 2008-09. Las fuerzas armadas también estiman que han matado a al menos 75 milicianos de Hamás y a "docenas" de Yihad Islámica en múltiples ataques.

"Nuestra campaña contra las organizaciones terroristas sigue con toda su fuerza", ha asegurado hoy Netanyahu, que ha remarcado que Israel exige que Hamás pague "precios muy altos por su intolerable agresión".

Según ha agregado, las fuerzas armadas "han realizado ataques contra más de 1.500 objetivos en los últimos días" para "restaurar la tranquilidad y la seguridad" de los israelíes. Además, ha advertido que la campaña actual "todavía llevará tiempo".

La petición de la ONU

La jornada de hoy también ha coincidido con una nueva reunión del Consejo de Seguridad para abordar la situación, donde la mayoría de potencias han reclamado un fin inmediato de las hostilidades, aunque el apoyo de EE.UU. a las tesis israelíes ha impedido consensuar un mensaje común que mostrara unidad.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha subrayado que la primera prioridad es que se detenga la violencia cuanto antes, pero por ahora los miembros del consejo no han logrado ponerse de acuerdo en una declaración conjunta.

 

Foto principal: Una columna de humo y fuego en Gaza por un ataque israelí / EFE