La situación en Azot es cada vez más complicada. El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado este martes que abrirá el miércoles un corredor humanitario por evacuar los aproximadamente 500 civiles que se encuentran refugiados en la planta química de Azot de la ciudad ucraniana de Severodonetsk. El Ejército ucraniano tiene que dar su visto bueno al inicio de la operación humanitaria, "hay una bandera blanca", ha explicado en un comunicado el coronel general Mikhaïl Mizíntsev, cabeza del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia.

El corredor, que se abrirá a las 08.00 hora local y se cerrará doce horas después, permitirá a los civiles abandonar la planta con destino a la ciudad de Svátove, al norte de la región de Lugansk y controlado por el ejército ruso. Por lo tanto, los civiles atrapados en la planta estarían dirigidos hacia territorio controlado por el Kremlin. "Se garantiza la evacuación segura de todos los civiles, sin excepción, y el traslado como aparte de un convoy humanitario hacia zonas de emplazamiento provisional", aseguró Mizíntsev. Según las autoridades ucranianas, entre los civiles asediados en la planta hay unos 40 niños.

Defensa precisa que Kyiv solicitó la apertura de un corredor humanitario con destino a la ciudad de Lisichansk, limítrofe con Severodonetsk y controlada actualmente por el Ejército ucraniano. Al respecto, Mizíntsev explicó que el Ejército ucraniano voló el último puente sobre el río Séverski Donets en dirección a Lisichansk, cosa que hace imposible la evacuación "segura" de los civiles hacia esta localidad.

Severodonetsk, aislada sin puentes 

Kyiv acusa, no obstante, a las tropas rusas de haber destruido los tres puentes que comunicaban Severodonetsk, el último lunes. También denunció que soldados ucranianos se atrincheraron en Azot al lado de varios centenares de civiles para usarlos como "escudos humanos". "De tal manera, a la vista están todas las señales de repetición del 'guion de Mariúpol'", ha dicho y ha acusado a Kyiv de intentar salvar sus asediadas unidades militares aprovechando la evacuación de civiles.

Por todo eso, pide a los militares ucranianos y a los mercenarios atrincherados en la planta que cesen toda acción militar, permitan la evacuación de los civiles, abandonen la "resistencia inútil" y depongan las armas. "La Federación Rusa garantiza la vida y el respeto de todas las normas de la Convención de Ginebra en el trato de los prisioneros de guerra, como pasó con los que se rindieron a Mariúpol", ha recalcado Mizíntsev.

Azot es último reducto de resistencia en Severodonetsk, la principal bastión militar ucraniana en la región de Lugansk, que ha sido casi completamente controlad por las tropas rusas.

Rusia busca más apoyos

Rusia buscará el apoyo de sus aliados en el 25.º Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), que tendrá lugar a partir de este miércoles y hasta el sábado en el contexto de las sanciones impuestas por Occidente por la campaña militar rusa en Ucrania.

"Se trata de una situación muy difícil en el marco de esta guerra económica sin precedentes. Esta situación nos empuja a nosotros y a los países amistosos a buscar nuevas vías de cooperación, nuevos mecanismos de interacción, nuevos mecanismos financieros," ha expuesto sobre el foro portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

 

Imagen principal: soldados rusos sobre un vehículo militar ruso / Efe