La extrema derecha sigue ganando terreno en Alemania. Renania del Norte-Westfalia, el estado federado más poblado del país, ha celebrado este domingo elecciones municipales con un resultado histórico para el partido ultra Alternativa para Alemania (AfD). La formación liderada por Alice Weidel ha triplicado sus resultados con respecto a 2020, pasando de un 5,1% de los votos al 16,5%. Se mantiene así la tendencia observada hace seis meses en las elecciones al Bundestag, donde AfD fue el tercer partido más votado en esta región de 14 millones de habitantes —que cuenta con más votantes que todos los estados federados del este de Alemania juntos. La participación electoral en estos comicios ha sido notablemente alta en comparación con el 2020, cuando se situó en un 51,9% de la población. Esta vez el 58,5% de los ciudadanos llamados a las urnas han emitido su voto, la cifra más alta de participación en unas elecciones municipales en Renania del Norte-Westfalia desde 1994. La votación determina 20.000 escaños en los ayuntamientos de más de 320 pueblos, ciudades y municipios, así como los cargos de alcaldes y alcaldesas de todo el estado.
Retroceso de la CDU y del SPD
"Somos un partido del pueblo y todos tenemos una gran responsabilidad para Alemania", ha escrito en X Tino Chrupalla, colíder federal de AfD. La subida electoral del partido ultra se ha producido en paralelo al retroceso de la Unión Cristianodemócrata (CDU) del canciller Friedrich Merz, que ha perdido medio punto porcentual, y del Partido Socialdemócrata (SPD) —que tradicionalmente ha tenido en esta región su gran feudo electoral—, que ha experimentado una bajada de 1,8%. Ambas formaciones han obtenido los peores resultados de su historia en la región. Sin embargo, la formación cristianodemócrata ha sido la ganadora en las urnas, con un 34% de los votos, seguida del SPD, con un 22,5%. El porrazo mayor ha sido el de los Verdes, que han quedado como cuarta fuerza política —después de AfD— con un 11% de apoyo, 8,5 puntos menos que el 2020. La extrema izquierda de Die Linke ha obtenido un 5,5% de los votos, mejorando su 3,8% del 2020.
AfD, más cerca de entrar al gobierno federal
Renania del Norte-Westfalia es una región formada por extensiones de tierras agrícolas, pueblos y ciudades postindustriales con grandes poblaciones multiétnicas y estudiantiles. Acoge casi una cuarta parte de los ciudadanos alemanes, hecho que la convierte en un gran indicador para el conjunto del país. La fuerte subida de AfD ha cumplido con las predicciones de los encuestadores, y da a sus candidatos que se presentan a la alcaldía la posibilidad de llegar a la segunda vuelta de las votaciones dentro de dos semanas. Según los expertos, como más éxito consiga el partido ultraderechista a escala local, obteniendo alcaldías y cargos de concejal, más difícil será para los principales partidos alemanes mantener un "cortafuegos" que excluya AfD en ámbito federal, donde ahora mismo lidera los sondeos de intención de voto con un 25% —seguida por la CDU, con un 24%.
Las elecciones en Renania del Norte-Westfalia estuvieron marcadas por la debilitada economía alemana, el aumento del paro y la insatisfacción creciente por la inmigración, cuestiones centrales en el programa de AfD. En este sentido, los expertos aseguran que la formación de Weidel estaría de camino a repetir las ganancias que ha conseguido en los estados del antiguo este comunista, donde ha sacado un gran rédito del descontento de los votantes con el statu quo. De momento, AfD ya es el mayor partido de la oposición en el parlamento alemán, y resultados como estos parecen corroborar su buena posición para conseguir entrar al gobierno federal en el 2027. El partido sigue presentándose como una alternativa segura para muchos votantes en cuestiones como el suministro energético, la educación y la gestión de las fronteras, aunque la solución a estos problemas no se decide a escala local.