La misión humanitaria Global Sumud Flotilla ha vuelto a denunciar este martes por la noche varios ataques mientras navega por el Mediterráneo con destino a la Franja de Gaza. Según la organización, nueve de los barcos han sufrido explosiones a bordo o a su proximidad, mientras que al menos dos embarcaciones han sido rociadas con una sustancia ácida que ha afectado a un tripulante. Paralelamente, se han detectado interferencias en las comunicaciones y el vuelo continuado de drones no identificados a baja altitud. La flotilla, que reúne cerca de medio centenar de barcos y más 500 personas, habla de “operaciones psicológicas” destinadas a intimidar y desmovilizar la misión, que tiene como objetivo transportar alimentos y medicamentos hasta Gaza y desafiar el bloqueo israelí. A pesar de los incidentes, los portavoces han asegurado que su “determinación es más fuerte que nunca” y que no renunciarán a llegar a puerto.

Israel, que califica el operativo de “Flotilla de Hamás”, ha reiterado que solo aceptará que la ayuda humanitaria se deposite en el puerto de Ashkelon, bajo su control. Una propuesta rechazada por la organización, que recuerda los ataques mortales contra civiles palestinos cuando intentaban acceder a comer en otros puntos de distribución. Desde varios barcos se han compartido vídeos y testimonios que muestran como las radios son interceptadas con música emitida en gran volumen —en algunos casos, canciones de ABBA—, una práctica que la misión interpreta como parte de esta estrategia de acoso. Los incidentes también han obligado a activar protocolos de seguridad durante la noche y han dejado daños en veleros como el Zefiro o el Taigete, que han visto estropeados sus masteleros.

Según el calendario previsto, la flotilla podría acercarse a la costa de Gaza en menos de una semana si las condiciones meteorológicas lo permiten y no se repiten nuevos ataques. Hasta entonces, la misión insiste en su compromiso “transparente y no violento” y reclama a gobiernos y organismos internacionales medidas concretas para garantizar la seguridad de las personas que participan.