La madrugada del 13 de mayo de 2025, el volcán Etna, situado en el este de la isla italiana de Sicilia, ha protagonizado una nueva erupción que ha cautivado tanto residentes como científicos. La actividad ha sido concentrada en el cráter sudeste, desde donde se han generado explosiones de tipo estromboliano y se han emitido dos coladas de lava que han avanzado en dirección sur y este. Además, una columna de ceniza ha sido arrastrada por el viento hacia el sureste, provocando la caída de partículas volcánicas en la localidad de Zafferana Etnea. A pesar de la espectacularidad del acontecimiento, las autoridades han confirmado que la erupción no ha afectado a las operaciones en el aeropuerto internacional Vincenzo Bellini de Catania.

Con una altitud aproximada de 3.357 metros, el Etna es el volcán activo más alto de Europa continental y uno de los más activos del mundo. Esta erupción representa el decimotercer episodio eruptivo registrado en los últimos meses, destacando su persistente actividad. Los expertos del instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV) han indicado que la fuente del tremor se localizaba bajo el cráter sudeste, a unos 2.900 metros sobre el nivel del mar, y que la actividad de infrasonido ha sido elevada, tanto en frecuencia como en energía, concentrada en torno al mismo cráter.

Las imágenes captadas por satélite han proporcionado una visión detallada de la actividad volcánica registrada desde hace meses. El 13 de febrero de 2025, el satélite Landsat 8 de la NASA capturó una imagen donde se puede observar una línea roja que representa la firma térmica de una colada de lava activa que se extendía hacia el suroeste desde cerca de la cima, sobre las pendientes cubiertas de nieve. Esta imagen también muestra una columna de ceniza gris desplazándose hacia el nordeste. Asimismo, según acotó a la NASA, en la imagen no solo conseguía verse la pluma volcánica, conformada por gases y partículas propias del fenómeno, sino también las nubes que se formaron alrededor y la nube cubierta de ceniza que cubría la cima del volcán.

Incontables erupciones

Desde el año 1600 d.C. ha habido al menos 60 erupciones laterales e incontables erupciones en la cima del Etna. Casi la mitad de estas han sucedido a partir del siglo XX y desde el año 2000 se han registrado varias erupciones: en el 2001, 2002-2003, 2004-2005, 2008, 2019, 2020 y 2025.