La jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha hecho este lunes la presentación del plan "integral" para poner fin al conflicto entre Israel y Hamás. Se trata de un plan de 12 puntos, que son los pasos a hacer para resolver este conflicto, que desde el octubre pasado se ha convertido en una guerra sangrante, que este fin de semana ya ha superado las 25.000 muertes palestinas. La guerra empezó a causa de la matanza de 1.200 israelíes por parte de terroristas de Hamás. La respuesta que ha dado al ataque el gobierno de Benjamin Netanyahu está recibiendo muchas críticas dentro del país y también ha levantado una ola de rechazo internacional, con la celebración de múltiples protestas.

El plan que ha presentado Borrell pone el foco en la celebración "pronto" de una conferencia de paz y se estructura en 12 pasos concretos. El documento, según informa la agencia a Efe, describe los pasos prácticos para reiniciar el procés de paz en el Oriente Próximo. Borrell ha dicho este lunes que se tiene que empezar a hablar más concretamente sobre un proceso para una solución de dos Estados" porque "la manera de llamarlo es importante".

Con su propuesta, Borrell persigue abordar el conflicto y la ocupación que precedieron la guerra en Gaza, para así preparar una paz integral. Las líneas generales de la hoja de ruta son las siguientes:

  1. Señala que es vital y urgente que la UE aborde la situación humanitaria a Gaza, la guerra y los ataques terroristas. Con este objetivo tiene que prepararse para la seguridad de israelíes y palestinos, la estabilización de los territorios ocupados y la rápida recuperación y gobernanza de Gaza. Esta preparación para el periodo de posguerra incluye necesariamente una iniciativa para acabar con los conflictos de larga duración en la zona.
  2. Advierte que es necesario promover una paz general cuanto antes mejor porque en ausencia de un proceso de paz para conseguir la solución de dos Estados, cualquier mecanismo de gobernanza y seguridad establecido en Gaza o en otro lugar será percibido como una extensión de la ocupación y una negación de los derechos de los palestinos y, por lo tanto, creará más riesgos para la seguridad para la región y Europa.
  3. Asegura que no existe otra solución integral creíble que la de un Estado palestino independiente que exista al lado de Israel, en paz y seguridad, con plena normalización y desarrollo sustantivo de la seguridad y la cooperación económica entre Israel, Palestina y la región, incluidos los principales Estados árabes.
  4. No es realista suponer, añade, que israelíes y palestinos -estos últimos representados por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)-, en un futuro próximo, participen en negociaciones de paz bilaterales sin una fuerte participación internacional. Los palestinos necesitarán una OLP revitalizada para presentar una alternativa política a Hamás, mientras que los israelíes necesitarán encontrar la voluntad política para establecer negociaciones significativas hacia la solución de los dos Estados, apunta. Por lo tanto, es responsabilidad de los actores externos, como la UE, ayudar a preparar el terreno para una paz integral.
  5. Recomienda organizar una conferencia preparatoria de paz sobre la base de los resultados de la reunión 'Esfuerzo del Día de la Paz', coorganizada en los márgenes de la última Asamblea General de la ONU, por Borrell en nombre de la UE y Egipto, Jordania, Arabia Saudí y la Liga de Estados Árabes y, si es posible, al lado de los Estados Unidos.
  6. Esta conferencia tendría que convocar a ministros de Exteriores y jefes de organizaciones internacionales relevantes, dispuestos y capaces de contribuir a una paz regional integral y estos, a la vez, organizar reuniones separadas de forma casi simultánea con cada una de las partes en conflicto, en las cuales no se las puede obligar a sentarse juntas.
  7. Los coordinadores de la conferencia tendrán que presentar un borrador inicial de un marco para un plan de paz e invitar a todos los Estados y organizaciones internacionales interesados a contribuir a su desarrollo futuro, así como una agenda para completarlo en un año.
  8. Dice que el plan de paz tiene que combinar y establecer de la forma más práctica posible los elementos centrales de una paz integral entre las partes en conflicto, respetando las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y basarse en esfuerzos internacionales previos.
  9. Señala que un elemento esencial de este plan de paz tendría que ser el desarrollo de sólidas garantías de seguridad para Israel y el futuro Estado independiente de Palestina, acondicionadas al pleno reconocimiento diplomático mutuo y la integración tanto de Israel como de Palestina en la región.
  10. Los coordinadores tienen que consultar al máximo en las partes en conflicto, pero avanzarán en el trabajo al margen que una u otra de las partes en conflicto no esté lista para participar.
  11. Una vez completado, el plan se tiene que proponer en las partes en conflicto. Y, en este momento, Estados y organizaciones internacionales implicadas en el proceso tienen que establecer las consecuencias que prevén para las dos partes en caso de llegar o no a un compromiso.
  12. Y mantiene que el desarrollo del plan de paz tiene que ir acompañado de esfuerzos paralelos, como poner fin a la guerra actual, velar por la recuperación y reconstrucción de Gaza y las comunidades afectadas en el sur de Israel o fortalecer la legitimidad democrática de la Autoridad Palestina, entre otros.