El presidente francés, Emmanuel Macron, está totalmente desbordado por los incidentes que se están produciendo en el país desde hace tres días, después de la muerte del joven Nahel M., de origen magrebí, en una intervención policial. Macron había asistido este viernes por la mañana a la cumbre de la UE, y la ha tenido que abandonar antes de que se acabara, a causa de la situación complicada que se vive en Francia. Eso ha hecho que durante la cumbre lo representara el canciller alemán, Olaf Scholz, como hacen en estas ocasiones excepcionales.

Justo llegar a París, Macron ha celebrado una reunión interministerial para intentar parar los incidentes, y ha salido anunciando que tomará las medidas que hagan falta para restablecer el orden "sin manías". Y al mismo tiempo ha hecho un curioso llamamiento cultural a los padres de los manifestantes, por el perfil que muchos de los manifestantes tienen. "Es responsabilidad de los padres mantenerlos en casa y, por lo tanto, es importante para la tranquilidad de todo el mundo que la responsabilidad parental se pueda ejercer plenamente. Hago un llamamiento en el sentido de la responsabilidad de las madres y padres de familias. La República no pretende sustituirlos", ha declarado, casi explicando normas de civismo.

 

El gobierno ha acordado suspender todos los autobuses y tranvías de Francia a partir de las 21 horas, en un intento de limitar los desplazamientos nocturnos.

Mientras tanto, en la UE empieza a reinar inquietud por la dificultad que muestra el gobierno francés para detener las protestas, y ha surgido el temor de que se traslade a otros países. En Bruselas se produjeron el jueves por la noche incidentes, después de una convocatoria de protesta por la muerte de Nahel M. El portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit, ha indicado que Berlín observa "con cierta preocupación" lo que sucede en Francia. Por ahora se mantiene la visita que Macron tiene previsto realizar a Alemania entre el domingo por la noche y martes, pero no es del todo seguro.

Por su parte, Noruega ha pedido a sus ciudadanos que actualmente se encuentran en Francia, que eviten las concentraciones multitudinarias, a causa de la violencia urbana. "Se han producido disturbios en varios lugares de Francia los últimos días, también en París", ha escrito el ministerio de Asuntos Exteriores noruego en un mensaje. "Se recomienda a los viajeros noruegos que tomen todas las precauciones necesarias, y que se mantengan alejados de grandes multitudes y manifestaciones", dijo.

La tensa situación que se vive en París ha provocado un cierre de actos culturales. La cantante francesa Mylène Farmer tenía que protagonizar este viernes un concierto en el Estadio de Francia, pero ha sido suspendido. "Se ha tomado la decisión de anular varios actos festivos y varias concentraciones en los departamentos que son más sensibles", ha explicado el mismo Emmanuel Macron.

Según el diario Le Monde, las protestas de estos días no tienen nada que ver con las que se produjeron en el 2005, que cuestionaban el Estado social francés. Ahora lo que cuestionan los manifestantes "es el Estado soberano" francés, y eso abre profundos interrogantes. Tampoco tienen nada que ver con las protestas contra la reforma de las pensiones.