Después de reunirse con el presidente español, Pedro Sánchez, en la cumbre hispanofrancesa en Barcelona, el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha reunido este domingo en París con el canciller alemán, Olaf Scholz, con el objetivo de dejar atrás sus diferencias en materia de energía y defensa e intentar recuperar el eje francoalemán para erigirse como los pilares de la Unión Europea del futuro. En un acto en la Universidad Sorbona con motivo del 60 aniversario del Tratado del Elíseo, que selló la amistad entre Francia y Alemania 18 años después de la Segunda Guerra Mundial, los dos dirigentes han repasado la historia conjunta de sus países y se han comprometido a cooperar con el fin de convertirse en el "motor de una Europa unida".

Macron y Scholz ratifican su apoyo a Ucrania

Mientras que Sánchez y Macron han mostrado su entendimiento en materia económica, energética o del proyecto europeo, el estallido de la guerra en Ucrania en febrero del año pasado y sus consecuencias en Europa provocaron un choque entre París y Berlín, que se mostraron en desacuerdo en cuestiones como la necesidad de una policía europea de defensa, la relación con los Estados Unidos, la forma de combatir la inflación en la Unión Europea o el control de los precios de la energía. Pero casi un año después del inicio de la guerra, Macron y Scholz han ratificado su "apoyo inquebrantable" a Ucrania. "Desde el pasado 24 de febrero, no nos hemos escondido ni dividido y seguiremos con nuestro apoyo indefectible a Ucrania, que seguirá en todas las áreas", ha afirmado Macron. Por su parte, Scholz ha aseverado que seguirán "brindando a Ucrania, mientras sea necesario, todo el apoyo que necesite" y ha añadido que lo harán "en consenso" entre los países europeos y también con los "aliados de los Estados Unidos".

Francia y Alemania quieren convertirse en los "pilares de la refundación europea"

Macron ha recordado la historia que relaciona ambos países, que fueron rivales en tres guerras entre el siglo XIX y el siglo XX, y ha asegurado que Francia y Alemania son "dos almas en un mismo pecho". Así, ha abogado porque los dos países "se reinventen para convertirse en los pilares de la refundación europea", a fin de que la UE sea "una potencia geopolítica en el área de la defensa, espacial y diplomática".

Scholz ha enaltecido también los hitos del eje francoalemán, especialmente el Tratado del Elíseo, que permitió "la reconciliación sobre las heridas de la Segunda Guerra Mundial" y la construcción de una "Europa unida". "Juntos conseguimos implantar el principio del derecho por encima de la ley del más fuerte" ha reivindicado, y al mismo tiempo ha hecho una comparativa con el presente y ha reprochado que "la Rusia de Putin quiere imponer sus objetivos imperiales". En este sentido, ha destacado que "el futuro, igual que el pasado, descansa en la cooperación" de los dos países, y ha reivindicado que el "motor francoalemán" es una "máquina de compromiso" que permite "transformar conflictos e intereses divergentes en acciones convergentes".

Alemania no cambia su postura sobre los tanques Leopard 2

Después del acto de conmemoración, los dirigentes se han trasladado al Palacio del Elíseo, donde han celebrado un Consejo de Ministros francoalemán, que ya se aplazó el pasado octubre por sus desavenencias. Uno de los principales acuerdos de esta reunión ha sido el envío a Ucrania de los tanques alemanes Leopard 2, que Berlín todavía no ha autorizado a pesar de las presiones de Estados Unidos, el Reino Unido, Polonia o los países bálticos.

En ser preguntado sobre esta cuestión en la rueda de prensa posterior a la reunión, Scholz ha afirmado que hasta ahora siempre han actuado de forma "coordinada con amigos y aliados" y que lo seguirán haciendo así. Los dos mandatarios también han anunciado que Alemania se sumará a Portugal, España y Francia en el proyecto del corredor H2Med, con el que se prevé transportar hidrógeno verde de la península Ibérica al continente europeo a partir de 2030.