Francia y España han firmado esta tarde en Barcelona un Tratado de Amistad y Cooperación encaminado a establecer un marco de relaciones entre los dos países en múltiples ámbitos, entre los cuales la justicia. En este punto, los dos países se comprometen a promover y mejorar la ejecución de los instrumentos de reconocimiento mutuo, y en particular se cita entre otros mecanismos, las euroórdenes. Asimismo, en el capítulo de relaciones de amistad y cooperación, el Tratado contempla la posibilidad que un representantes de cada país pueda participar trimestralmente en consejos de ministros del otro.
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Se trata de un documento de carácter general y con vocación de perdurar durante años, por lo cual, no se abordan cuestiones concretas como la apertura de los pasos fronterizos cerrados, que ha sido uno de los temas protagonistas de la cumbre, sino marcos generales de actuación, como sería, en este caso, la apuesta por el buen funcionamiento del espacio Schengen sin fronteras interiores. Hasta ahora, España solo tenía un tratado similar a este, que firmó con Portugal, mientras que Francia tienen acuerdos similares con Alemania y Francia.
El acuerdo tiene 24 páginas que abarcan desde las relaciones institucionales o la defensa, hasta ámbitos económicos y culturales. En el artículo 15.5 dentro del capítulo dedicado a Justicia y Asuntos de Interior, se garantiza que "las partes promoverán y mejorarán la ejecución de los instrumentos de reconocimiento mutuo, en particular las órdenes europeas de detención y entrega (OEDE), las órdenes europeas de investigación (OEI), los certificados de embargo y decomiso, las transferencias de procedimientos penales y apoyarán la creación de equipos conjuntos de investigación (ECI), siempre que sea necesario". Se trata de una declaración de intenciones dado que las euroordenes estan reguladas por los tratados europeos.
El tratado prevé que la institucionalización de las cumbres bilaterales, que se tendrán que convocar de manera anual, mientras que, por lo que respecta a la presencia de representantes de uno de los gobiernos en el consejo de ministros del otro, se especifica que tendría que tener carácter trimestral. "Un miembro del Gobierno de una de las partes será invitado al Consejo de Ministro de la otra parte, como mínimo una vez cada tres meses y por rotación", se señala, aunque desde la Moncloa no se ha especificado cuando se pondrá en marcha esta medida. Una fórmula similar se contempla en el acuerdo bilateral entre Francia y Alemania, que contempla consejos de ministros conjuntos.
El Gobierno destaca los mecanismos de concertación europea, que incluye el Tratado, y que permitirá una mayor coordinación entre dos de los estados más importantes de la UE. Asimismo, contempla cooperación en defensa y en industria de seguridad y defensa; en el capítulo de energía reafirma el compromiso de desarrollar los proyectos de interconexión eléctrica y el proyecto H2Med "de forma equitativa y de conformidad con las normas europeas".
Aunque desde la Moncloa se ha asegurado que hay un gran interés en impulsar el catalán a las instituciones europeas, en el capítulo de cultura del Tratado no se habla del catalán aunque se garantiza que "las partes fomentarán el aprendizaje de la lengua del vecino y su uso en la vida cotidiana en los espacios transfronterizos".