Antes del verano, Estados Unidos se mantenía entre los destinos más solicitados por los viajeros españoles. Ciudades como Boston, Nueva York, Miami, Chicago o San Francisco lideraban la lista, solo por detrás de las capitales europeas. Pero este otoño el panorama ha cambiado de manera drástica: la venta de paquetes turísticos hacia el país norteamericano se ha desplomado hasta hacerlo desaparecer del ranking de preferencias, según datos de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE).
La entidad atribuye esta caída a la creciente percepción negativa de los viajeros hacia Estados Unidos, tanto por su situación política y su implicación en conflictos internacionales, como por las trabas de seguridad y los estrictos controles migratorios que aplica la Guardia Nacional. “La gente quiere unas vacaciones tranquilas, sin sobresaltos, y Estados Unidos ha pasado a ser visto como un destino poco seguro”, explicó Jordi Martí, presidente de ACAVE. La única excepción es Nueva York, que se mantiene como un atractivo de primer nivel por sus opciones de negocios, compras y ocio.
Según una encuesta realizada entre las agencias asociadas, los destinos que ahora ganan terreno son Asia —con especial interés por China y Japón, favorecido por la caída del yen—, Latinoamérica, África —especialmente las islas y países de la costa mediterránea— y países de Oriente Medio como Egipto, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos. Estos lugares se han situado por delante de Estados Unidos, históricamente uno de los destinos habituales.
A pesar de este cambio de tendencia, el sector mantiene buenas perspectivas, ya que la mayoría de agencias han aumentado en promedio un 10% las ventas respecto al mismo período de 2024, y un 13% aseguran haber crecido por encima del 15%. “Desde la pandemia, los ciudadanos continúan priorizando los viajes en sus presupuestos, incluso con precios más altos”, ha remarcado Jordi Martí.
No es la primera vez que se detecta un viraje de este tipo. Ya hace tres meses, al inicio del verano, ACAVE constató un descenso muy grande en el interés por Estados Unidos, especialmente, por el miedo de los viajeros a sufrir controles en la frontera tanto para entrar como para salir. Por el contrario, este verano han ganado mucha fuerza destinos como Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Egipto, México y las grandes capitales asiáticas. Además, entonces también se observó un cambio de hábitos: los viajeros comenzaban a reservar con más antelación, dejando atrás las ofertas de última hora. Aquel precedente refuerza la tendencia actual, en la que, a pesar del encarecimiento de los precios, las agencias esperan otro verano de cifras récord.