Las elecciones de medio mandato en los Estados Unidos (EE.UU.) tendrán lugar el próximo 8 de noviembre y tanto el partido demócrata como el republicano aprovechan a lo mismo los últimos días de campaña electoral. Hace unos meses, en especial después de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el aborto en el caso Roe v. Wade, el Partido Demócrata era el preferido para hacerse con el control del Senado y el Congreso estadounidense. Sin embargo, ahora la balanza se inclina más hacia los republicanos, de manera que el partido del presidente Joe Biden ha sacado la artillería pesada: Barack Obama. El expresidente demócrata disfruta de una gran popularidad todavía y aprovechándola ha saltado de lleno al rescatado de su partido.

"La verdad, los hechos, la lógica, la razón y la decencia, todo está en juego en las urnas. La democracia misma está en juego. ¡Hay muy en juego!", ha afirmado Obama en un mitin en Pensilvania. En estas elecciones, los ciudadanos de los EE.UU. renovarán un tercio del Senado, todos los escaños de Cambra de Representants, los gobiernos de 36 estados y legislaturas estatales. Es decir, son unas elecciones que marcan la gobernabilidad del país. Sin embargo, ¿dónde entra aquí la advertencia de Obama? Pues el expresidente no ha apuntado lejos de la realidad, ya que la mayoría de los candidatos republicanos forman parte del ala dura del expresidente Donald Trump.

Según la CBS, más de la mitad de los candidatos republicanos en estas elecciones de noviembre han planteado dudas infundadas en la legalidad de las elecciones de 2020. Se trata de un pilar del discurso trumpista, que después del asalto al Capitolio los republicanos repudiaron, dos años después lo abrazan abiertamente los da votos. En esta dirección se ha dirigido el toque de alerta de Obama. "Asegurémonos de que nuestro país no retrocede 50 años. La única manera de salvar la democracia es luchar juntos", ha sentenciado el expresidente.

Dos visiones del país

Joe Biden también está siendo un elemento clave en estas elecciones de medio mandato. En el mismo mitin de Pensilvania ha afirmado: "Esta es una de las elecciones más importantes de nuestras vidas. Los resultados determinarán la forma de nuestro país durante las próximas décadas, y el poder de determinar estos resultados está en vuestras manos". El presidente estadounidense ha dejado claro que estos comicios enfrentan dos maneras de concebir el país. "Esta es una elección entre dos visiones diferentes de los Estados Unidos", ha subrayado.

Pensilvania es un estado que será clave en las próximas elecciones y mientras los demócratas trataban de recoger votos, también lo hacían los republicanos. En su caso, el Partido Republicano ha confiado en la principal carta que les está sosteniendo la campaña: Donald Trump. Quien ha mantenido su tono agresivo habitual sin volver a mencionar su posible candidatura.