La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha ordenado la paralización de una venta de 400 bombas de precisión en Arabia Saudí que se habrían utilizado para atacar el Yemen, según ha avanzado la SER.
El Ministerio tendrá que dar marcha atrás en una venta ya comprometida y pagada, cosa que comportará anular el contrato suscrito entre ambas partes y devolver los 9,2 millones de euros que la monarquía saudí ha pagado por el material bélico. El contrato se firmó el año 2015, en la época del entonces ministro de Defensa Pedro Morenés, y las bombas están en una base militar de Aragón.
En la misma línea, los máximos responsables de Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón, promotoras, de la campaña Armas Bajo Control, entregarán hoy a la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, las firmas que han recogido contra la venta de armamento en Israel y Arabia Saudí.
En esta reunión, los representantes de las cuatro ONG reclamarán al gobierno español el "cese inmediato" de la venta en estos dos países de armamento que pueda utilizarse "para cometer atrocidades en el Yemen o en los Territorios Palestinos ocupados" y también exigirán "el final del secretismo en las exportaciones de armas".
Por eso, las cuatro organizaciones "ven necesaria la revocación del acuerdo del Consejo de Ministros de 1987 que clasifica como secretas las actas del organismo que autoriza la venta de armas" y consideran preciso reformar con esta finalidad la Ley de Secretos Oficiales de 1968 que debate la Comisión Constitucional del Congreso", según explican en un comunicado.
Después del anuncio que el gobierno español revisará el sistema de exportación de armas después del bombardeo de un autobús escolar en el Yemen por aviones de la coalición saudí, la campaña Armas Bajo Control confía que para el Ejecutivo español "el control del comercio de armas sea una prioridad en su política exterior y comercial y se realice dentro de la ley y el derecho internacional".
Las cuatro ONG subrayan que en el 2017 España exportó armamento por valor de 270 millones de euros en Arabia Saudí, aunque la coalición encabezada por los saudíes interviene desde hace más de tres años en una "cruenta guerra" en el Yemen que ha causado la muerte de miles de civiles, y vendió asimismo armas por 1,4 millones en Israel, un país "denunciado por la violación sistemática del derecho internacional".