El coronavirus se está debilitando y los protocolos de gestión podrían degradarse. Este es el mensaje que varios expertos difunden ahora por los medios estatales de China, después de que las protestas sin precedentes de la semana pasada provocaran un cambio importante en la política de covid cero del país.

Desde enero del 2020, China ha clasificado la covid como una enfermedad infecciosa de categoría B, pero lo ha tratado bajo protocolos de categoría A, que otorgan a las autoridades locales el poder de poner a los pacientes y contactos próximos en cuarentena y bloquear las regiones afectadas.

Enfermedades y clasificaciones en China

Las enfermedades de categoría A, en China, incluyen la peste bubónica y el cólera. En cambio, en categoría B hay el SARS, SIDA y ántrax. Entre las enfermedades de categoría C, se incluyen la influenza, lepra y paperas. Las enfermedades infecciosas que se pueden propagar fácilmente y tienen una alta tasa de mortalidad se clasifican como Clase A o Clase B, pero se apañan como Clase A.

En este sentido, un experto anónimo en enfermedades infecciosas dijo al medio de comunicación chino Yicai que más del 95% de los casos de China ahora son asintomáticos y leves, y que la tasa de mortalidad es muy baja. En estas circunstancias, adherirse a la gestión de Clase A no está en línea con la ciencia, explicaba el mismo medio el domingo.

La covid-19 se podría degradar a la gestión de categoría B o incluso a la categoría C, habría dicho a este mismo experto. Cualquier ajuste a la gestión de enfermedades infecciosas por parte de la Comisión Nacional de Salud, la máxima autoridad sanitaria de China requiere la aprobación del Consejo de Estado o gabinete.

¿Por qué China ha sido tan restrictiva con la política de covid cero?

Muchos expertos en enfermedades infecciosas constatan que ahora sería un buen momento para la China para importar vacunas de ARNm fabricadas por Pfizer o Moderna, a pesar de los desafíos públicos de reconocer que las vacunas propias no son lo bastante buenas. Según destaca el The Guardian, China no habría promovido la vacunación entre los colectivos más vulnerables hasta noviembre del 2021, es decir, bastante más tarde que la mayoría de países occidentales.

Por otra parte, China ha informado de muchas menos muertes, en comparación con otras naciones grandes, y tiene una de las muertes per cápita más bajas del mundo. Pero, claro está, tendrá que abrir sus fronteras. Las restricciones, que tendrían que levantarse gradualmente, como el uso de las mascarillas, podrían mantenerse para reducir la propagación tanto como sea posible.

El problema de salud al cual se enfrenta China

La firma de análisis de salud Airfinity ha publicado este mismo lunes unas proyecciones que calculan que hasta dos millones de personas en China podrían estar en riesgo de muerte si el país levantara su política de covid cero, vistas las bajas tasas de vacunación y la falta de inmunidad natural entre población.

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario realiza una prueba de PCR en una calle de Pekín / Efe