Corea del Norte ha inaugurado un nuevo complejo turístico de playa en la ciudad costera de Wonsan, en el este del país, con el objetivo principal de atraer turistas rusos. Según informó este jueves al Ministerio de Unificación de Corea del Sur, se trata del resorte Wonsan Kalma, situado cerca de una antigua base de pruebas de misiles, que empezará a recibir turistas nacionales a partir del mes de julio.

Objetivo: desarrollar el turismo

Este proyecto forma parte de la apuesta del régimen de Kim Jong-un para desarrollar el sector turístico, y en particular la región de Wonsan, ciudad donde el líder norcoreano pasó parte de su infancia y que acoge muchos miembros de la élite del país. La construcción del resorte estaba prevista inicialmente para abril de 2019, coincidiendo con el aniversario de Kim Il Sung, fundador del país. No obstante, las sanciones internacionales, que dificultaron la obtención de materiales, así como la pandemia de la Covid-19, retrasaron significativamente el proyecto.

Según la agencia estatal KCNA, el complejo turístico se extiende a lo largo de cuatro kilómetros de costa y cuenta con hoteles, restaurantes, centros comerciales y un parque acuático. También se ofrecen alojamientos para diferentes presupuestos, incluyendo cabañas VIP y hoteles con servicios de alta gama. El resorte tiene capacidad para alojar a unas 20.000 personas, tanto turistas nacionales como internacionales.

¿Rusia, invitada de honor?

Durante la ceremonia de inauguración, Kim Jong-un describió el proyecto como un "preludio de una nueva era" para el turismo del país. Entre los asistentes destacaba el embajador ruso, Alexander Matsegora, invitado de honor, en una clara muestra del vínculo creciente entre Corea del Norte y Rusia.

Varios operadores turísticos citados por la BBC han señalado que el complejo está pensado principalmente para turistas rusos, teniendo en cuenta las actuales restricciones de viaje por parte de muchos otros países occidentales. Fuentes del Ministerio de Unificación surcoreano remarcaron que la presencia destacada del embajador ruso a los medios estatales forma parte de una estrategia para seducir a este público.

La inauguración coincide con un momento de relaciones reforzadas entre Moscú y Pyongyang. Esta misma semana se ha reprendido el servicio ferroviario entre los dos países y una aerolínea rusa ha solicitado la apertura de una ruta directa entre Moscú y la capital norcoreana, Pyongyang.

Para algunos visitantes, Corea del Norte sigue siendo un destino de nicho. Elliott Davis, director de la operadora Uri Tours, explicó a la BBC que el país ofrece una experiencia única: "Es intrigante vivir una cosa tan familiar como un resorte de playa dentro del contexto cultural singular de Corea del Norte", dijo. Con el resorte de Wonsan Kalma, Corea del Norte busca no solo generar ingresos turísticos, sino también transmitir una imagen de normalidad y apertura selectiva en medio de su aislamiento internacional.