"Sin consenso", esta es la conclusión de las maratonianas reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU para decidir si incluían a Palestina como miembro de pleno derecho en las Naciones Unidas. La presidenta rotatoria del Consejo de Seguridad, la maltesa Vanessa Frazier, ha afirmado que el Comité de Adhesiones nombrado por el Consejo —donde hay representantes de los quince miembros— no consigue adoptar una postura común. "No ha habido consenso en esta segunda reunión del comité, si bien la mayoría ha estado muy claramente a favor de la pertenencia (de Palestina)", ha declarado la presidenta.

"Muchos países destacan que Palestina cumple todos los criterios necesarios", ha remarcado Frazier, a quien ha apuntado que algunos miembros "quieren dar más tiempo al comité" aunque no haya "objeciones sobre las aptitudes de calificación" de Palestina. Por otra parte, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha declarado antes que la presidenta ante los periodistas que, independientemente del tiempo que se tome el comité, no descartaba que Argelia presentara en cualquier momento un proyecto de resolución para obligar al Consejo a votar al respecto. Según informa EFE, es probable que Argelia aproveche la sesión del Consejo del próximo 18 de abril y trate de forzar la votación mencionada.

Para que el Consejo apoye la petición palestina, hay que sumar 9 de los 15 votos, pero no parece tan fácil evitar el veto de los Estados Unidos. Como es ya costumbre en este tipo de votaciones en las Naciones Unidas. El portavoz del Departamento de Estado, Mathew Miller, ha dejado claro hoy que su país no apoya "la vía Naciones Unidas" en el reconocimiento del Estado palestino y ha dicho que si bien su país siempre ha dado apoyo "firmemente" a la creación de este Estado", eso se consigue mejor mediante el diálogo y la negociación entre las dos partes y con otros países de la región", exactamente lo mismo que dice Israel.

El camino de Palestina hacia la ONU

La petición de Palestina para convertirse en el estado número 194 de Naciones Unidas se encuentra más viva que nunca, ya que últimamente suma más apoyos. En el 2011, Palestina presentó por primera vez su petición formal para entrar a las Naciones Unidas, pero el procedimiento encalló en su primera etapa: no consiguió el apoyo de 9 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad (es decir, la mayoría cualificada), por lo tanto, esta petición no llegó a la Asamblea General, segunda etapa del proceso. Palestina tuvo que conformarse con adquirir el estatus de "estado observador", una anomalía que en las Naciones Unidas solo tiene el Vaticano, que ni siquiera es considerado un país con atributos propios.

Según la carta de la ONU, la petición de un nuevo estado pasa obligatoriamente por las etapas siguientes: se formula ante el Consejo de Seguridad, que nombra un comité ad hoc para estudiarla formado por los quince miembros, y si el comité lo aprueba, el Consejo valora entonces si se trata de "un estado amante de la paz" (artículo 60), caso en que envía el tema a la Asamblea General. A la Asamblea, hacen falta los votos de dos tercios de los estados miembros para continuar adelante, y si así pasa, la decisión final vuelve al Consejo de Seguridad. Los Estados Unidos, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, tienen derecho a vetar el proceso en cualquier momento —en 2011 amenazó con hacerlo, pero no lo necesitó—, y pocos dudan de que también en esta ocasión lo utilice.

 

 

Imagen principal: Un grupo de hombres se manifiesta en el marco del Día de Al-Quds, un día de recuerdo del pueblo palestino, se celebra cada año el último viernes del mes de ayuno musulmán del Ramadán. Europa Press