La guerra en Ucrania se alarga y, con ella, las sanciones contra el Kremlin. A pesar de y la grave crisis inflacionista y energética que ha desencadenado en el Viejo Continente a raíz de la respuesta rusa a las sanciones de Bruselas, la UE no se quiere hacer atrás. Así lo han decidido los ministros de la UE este miércoles en el Consejo de la Unión Europea, que han dado luz verde a prolongar las medidas económicas contra Rusia durante 6 meses más, hasta el 15 marzo de 2023. Algunas de estas medidas se aplican a escala individual contra 1.206 personas y 108 entidades, e incluyen restricciones para viajar o la congelación de bienes y activos financieros, entre otros. En opinión del Consejo, muchas estas personas y entidades son responsables de "la agresión militar injustificada y no provocada" de Rusia contra Ucrania.

La UE mantiene las sanciones contra Rusia

El primer paquete de sanciones contra el régimen de Vladímir Putin a raíz de la reciente invasión de Ucrania (sin tener en cuenta la de Crimea en el 2014) se activaron el pasado 24 de febrero del 2022, dirigidas a representantes políticos de primer nivel, oligarcas y militares. Por otra parte, y como indican en su sitio web, la UE también ha adoptado "medidas sin precedentes" portal "de debilitar significativamente la base económica de Rusia, privándola de tecnologías y mercados críticos, y reduciendo significativamente su capacidad para hacer la guerra."

Bruselas sanciona Moscú

La primera vez que la Unión Europea introdujo sanciones contra Rusia fue el año 2014, cuando el país de Putin tomó la decisión de invadir la península de Crimea. Las sanciones se fueron ampliando progresivamente con seis paquetes cuando el Kremlin apretó más fuerte el acelerador y en febrero del 2022 inició un conflicto armado contra la totalidad del país. Entre las medidas adoptadas por la UE destacan un embargo parcial del petróleo ruso, la congelación de activos en empresas y oligarcas y la prohibición de intercambiar productos tecnológicos o de lujo, entre otros.