El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha rechazado de manera rotunda cualquier propuesta que implique ceder territorio a Rusia, advirtiendo que esta opción es inaceptable incluso como parte de un eventual acuerdo de alto el fuego. Sus palabras llegan pocos días antes de la cumbre que reunirá en Alaska al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en un momento en que crecen las especulaciones sobre posibles concesiones territoriales como vía para poner fin a la guerra. En un mensaje publicado mediante sus canales habituales, Zelenski ha recordado que la integridad territorial ucraniana está protegida por la Constitución y que "nadie" tiene derecho a alterarla. "Los ucranianos no regalarán sus tierras al ocupante", ha remarcado. Además, sobre su ausencia en la reunión anunciada por el magnate republicano, el mandatario ucraniano ha subrayado que la guerra "no puede acabar sin Ucrania" y que cualquier decisión tomada sin su participación será "una decisión en contra de la paz".

La réplica de Zelenski se ha producido poco después de que Trump afirmara que un eventual acuerdo de alto el fuego con Rusia incluiría "algún intercambio de territorios". Según fuentes citadas por Politico y conocedoras de las conversaciones, la propuesta que trabaja la Casa Blanca también pasaría por que Rusia aceptara congelar el conflicto a lo largo de la línea de combates en las regiones de Jersón y Zaporiyia, donde controla menos superficie que en Donetsk y Lugansk. A cambio, Moscú podría conservar el control del Donbas. Las mismas fuentes, que han pedido anonimato por tratar asuntos de diplomacia delicada, admiten que la idea todavía es preliminar y sujeta a negociaciones.

Por su parte, Putin planea presentar a Trump lo que ya se describe en Rusia como el "acuerdo territorial del siglo", una propuesta que pasaría para que Ucrania entregara partes de su territorio que Moscú todavía no ha conseguido ocupar militarmente. El líder ruso ya había puesto sobre la mesa, en ocasiones anteriores, la posibilidad de detener la guerra a cambio de concesiones territoriales significativas por parte de Kyiv. Tanto es así que el líder del Kremlin expuso el miércoles los detalles del plan al enviado exterior de Trump, Steve Witkoff, durante un encuentro en Moscú: Ucrania tendría que ceder la región oriental del Donbas—en gran medida bajo control ruso— y Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014.

Alaska, la oportunidad de Putin y el temor de Zelenski

Alaska, un territorio vendido por Rusia a Estados Unidos hace 158 años por 7,2 millones de dólares, se convertirá en el escenario clave donde Trump intentará trazar una salida política a la guerra de Ucrania, en un encuentro cargado de expectativas. Será la primera reunión al más alto nivel entre Washington y Moscú desde que Biden y Putin se vieron en Ginebra en 2021, y también el primer cara a cara entre el magnate republicano y el líder ruso desde la cumbre del G20 en Osaka, en 2019. Aunque el Kremlin ha presentado la cita como una oportunidad para explorar "opciones para conseguir una solución pacífica a largo plazo para la crisis ucraniana", la ausencia de Ucrania a la mesa de negociación genera un profundo malestar en Kyiv. Para Putin, el encuentro representa la ocasión de legitimar sus demandas territoriales; para Zelenski, un temido escenario donde se tomen decisiones vitales para su país sin su participación directa.

Sánchez habla

En medio de la incertidumbre por lo que pueda surgir del encuentro entre Trump y Putin, Zelenski ha querido reforzar el apoyo europeo manteniendo una conversación con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, entre otros líderes. En un mensaje publicado en la red social X, el mandatario ucraniano ha expresado su agradecimiento por el apoyo de España "a Ucrania y a nuestro pueblo" y ha subrayado que el objetivo común es evitar que "Rusia vuelva a imponer condiciones irreales a nadie". En opinión de Zelenski, ambos comparten la necesidad de hacer oírla voz de Europa” y de avanzar de forma “rápida y constructiva” hacia una paz justa. La conversación también ha servido para abordar el camino de Ucrania hacia la integración en la UE, con Kyiv reclamando la apertura del primer grupo de negociación después de haber cumplido todas sus obligaciones. Sánchez y Zelenski se han instado a seguir trabajando conjuntamente en esa dirección.