Népszabadság, el diario líder de Hungría, ha cerrado repentinamente este sábado sus ediciones en papel y web, en lo que tiene todo el aspecto de ser una acción teledirigida desde el gobierno del partido de derecha Fidesz, encabezado por el primer ministro Viktor Orbán, el mismo que convocó el referéndum sobre (o contra) la política de refugiados de la UE del pasado domingo. El diario, referente de la izquierda, es conocido por informar ampliamente de los casos de corrupción y mal gobierno de Orbán, especialmente de la venta de propiedades estatales a oligarcas del entorno de Fidesz. El pasado 30 de septiembre fue adquirido por MediaWorks, un grupo de periódicos y revistas húngaro.

El caso no tiene precedentes y ha generado indignación. El último número de Népszabadság todavía informa de hechos turbios, como el lujoso viaje privado de un ministro en helicóptero oficial y, sobre todo, del escándalo que protagoniza el gobernador del Banco Central, que para encontrarse con su amante (una subordinada suya) habría usado un apartamento prestado por el presidente de UniCredit, el mayor banco privado del país.

Orbán, que ha pasado de joven liberal a nacionalista xenófobo, tiene serios desencuentros con la Comisión Europea, que le ha amenazado con sanciones graves si continúa laminando los derechos civiles básicos y no respeta los principios de la UE. El think tank británico Freedom House apenas considera a Hungría una "democracia semiconsolidada". Este caso no le ayudará mucho.

Un culebrón

A principios de este año ya circularon numerosos rumores sobre el futuro del rotativo, fundado hace 60 años. The Budapest Beacon explica que MediaWorks es propiedad de Viena Capital Partners, a su vez propiedad de Heinrich Pecina, socio del magnate de la banca y los medios húngaros Zoltán Spéder.

Hace unos meses, el gobierno abrió una investigación a Spéder, registro policial de su casa incluido, que se ha visto como una forma de presionarle para vender sus medios de comunicación a una empresa controlada indirectamente por el primer ministro Orbán, según el site 444.hu.

Se han disparado todo tipo de rumores. La web Free Hungary sitúa tras la operación a Lőrinc Mészáros, un fontanero convertido en multimillonario a quien se identifica como uno de los hombres de paja del primer ministro, al más puro estilo putinesco.

MediaWorks, la nueva editora de Népszabadság, anunció este sábado que "suspendía temporalmente la publicación" de la versión impresa y de su edición en línea nol.hu. Los usuarios de la web han encontrado por todo contenido un comunicado en húngaro e inglés donde se informa de la clausura del medio.

Pérdidas

El comunicado explica que el diario "ha sido incapaz de sostenerse económicamente y la prioridad de los gestores ahora es encontrar el mejor modelo de negocio para la publicación". En su mejor momento, 1989, llegó a vender 460.000 ejemplares diarios. En 2013 vendía 46.000. Como en tantos otros países, los periódicos más serios han cedido el liderazgo a sensacionalistas y gratuitos, en este caso al popular Blikk y al gratuito Metropol.

Los malos resultados del diario "afectan negativamente al rendimiento del grupo Mediaworks y seguirán haciéndolo en el largo plazo, a menos que se le dé una base empresarial completamente nueva".

En los últimos 10 años, Népszabadság "ha perdido el 74% de su difusión, más de 100.000 ejemplares diarios. En consecuencia, desde 2007, ha generado pérdidas de más de 5.000 millones de florines húngaros (16 millones de euros). Este año ha generado de nuevo pérdidas netas considerables", según el comunicado de Mediaworks.

The Budapest Beacon reconoce los malos resultados de Népszabadság desde 2008, pero añade que "estas pérdidas por sí solas no justifican el cierre de la página web, depósito de gran parte del contenido generado por los periodistas del diario durante todos estos años."

Golpe de estado

Un post en la página de Facebook de Népszabadság, presumiblemente escrito por la redacción, denuncia que los trabajadores fueron informados de la desaparición del diario al mismo tiempo que el público. "De entrada, nos parece un golpe de estado", remacha el puesto.

El ex ministro Ferenc Gyurcsány, líder de la opositora Coalición Democrática, ha reaccionado inmediatamente en su página de Facebook. "El asesinato del diario Népszabadság es el ataque más grave a la libertad de la prensa de Hungría ocurrido en democracia. Silenciar al diario político líder y uno de los símbolos más importantes de la Hungría democrática es un atropello sin precedentes del régimen de Orbán".

Mediaworks factura unos 80 millones de euros y tiene cerca de 1.150 empleados. El grupo posee 12 diarios regionales, que le suponen más del 50% de los ingresos y el 75% de la difusión de diarios. El grupo publica también varias revistas de estilo de vida, deportes y otras especializadas.