Tayikistán, capital Dusambé. Forma parte de este grupo de países de la Asia Central, a menudo bastante desconocidos. En el norte, limita con Kirguistán, en el este con China, en el sur con Afganistán y en el oeste y en el norte con Uzbekistán. De estos países, sin embargo, el que llama más la atención es China y las relaciones que ha establecido a lo largo de los años.

De hecho, hace unos tres años se anunciaba un 'regalo' de 230 millones de dólares para construir un nuevo parlamento en el país, con la intención de Pekín de reforzar su influencia en la zona. El gigante asiático ya tiene más de la mitad de la deuda pública de Tayikistán y durante los últimos años se ha apresurado para aumentar los vínculos con el país.

Casualidades (o no), Tayikistán está estratégicamente ubicado en la frontera de Sinkiang​ –una zona siempre complicada a ojos de Pekín- y Afganistán y es uno de los países exsoviéticos más pobres. A pesar de todo, las autoridades del país no se han privado nunca de construir grandes proyectos lujosos, como por ejemplo la gran biblioteca del país, que durante un tiempo presumió de tener el mástil de bandera más alto del mundo, según recoge la publicación TRT World.

Hoy por hoy, las inversiones más importantes de China han sido en proyectos de infraestructura clave, como por ejemplo carreteras o ferrocarriles que unen el norte y el sur del país.

En esta misma línea, hace casi un año, el país asiático hizo otro ingreso a Tayikistán por valor de 360 millones de dólares destinados a mejorar una carretera que une Kulob con Bokhtar y también para la reconstrucción de una parte de un tramo de carretera que une Dusambé con Kulma, cerca de la frontera con China y punto de acceso entre un país y el otro.

¿De dónde viene la disputa?

El año 2010, Tayikistán ratificó un acuerdo de 1991 para ceder 1.158 km2 de territorio de las montañas del Pamir a China, acabando de esta manera con una disputa que habría durado 130 años. China también renunció en este mismo tratado a reclamaciones de unos 28.000 km2 de territorio del país exsoviético.

China, sin embargo, después de pelearse con la India por un terreno en el Himalaya, el Bután y Nepal, vuelve a la carga. Según unos informes de los que se hace eco el The Eurasian Times, el historiador chino Cho Yao Lu, utilizando informes también chinos, expone que toda la región de Pamir pertenece a China y que por lo tanto, tendría que ser devuelta. Este reclamo, incluso habría llamado la atención de Moscú, que se lo mira de reojo.

Y es que los 'regalos' nunca vienen solos. La cesión de una parte del territorio el año 2010, formó parte del acuerdo de condonación de la deuda. Pero China ya saca provecho de esta situación y estaría construyendo un aeropuerto en Tashkurgan, cerca de la frontera entre Tayikistán y Afganistán, que añade preocupación a ojos tayikos.

Área de influencia rusa

Desde la disolución de la antigua Unión Soviética (URSS), Rusia ha mantenido los países de la Asia Central en su zona de influencia, aunque China ha buscado ganar terreno y ha aumentado las inversiones. Precisamente por eso, Moscú se ha mostrado visiblemente preocupado por si, debido a estas inversiones, pierde poder en la zona.

 

Imagen principal: vistas en el lago Karakul, Tayikistán