China decretó la semana pasada el confinamiento de 11 millones de habitantes en la provincia del norte, Hebei, en un esfuerzo por contener el peor brote de coronavirus del país en meses. Ahora, en esta ciudad se le tiene que añadir el confinamiento de otra. Se trata de la ciudad de Langfang, a poco más de 50 kilómetros de Pekín. Las autoridades chinas han introducido más restricciones en las áreas que rodean la capital poniendo a 4,9 millones de residentes bajo un confinamiento duro porque las infecciones han aumentado las preocupaciones de una segunda oleada al país, según recoge la agencia de noticias Reuters.

Desde la ciudad de Langfang, también en Hebei, han dicho este martes que los residentes serán puestos en cuarentena domiciliaría durante siete días y estarán sujetos a pruebas masivas de coronavirus. El objetivo no es ningún otro que frenar la propagación del coronavirus.

El distrito de Gaocheng, en Shijiazhuang, la capital de Hebei, que ha sido el más afectado por el último aumento de las infecciones está reuniendo estos días además de 20.000 personas que viven en 12 aldeas remotas en una cuarentena centralizada como parte del control de coronavirus de la ciudad, según informaba este lunes al servicio de noticias chino y recoge también el The Guardian.

A los residentes de Shijiazhuang, una capital provincial muy próxima a Pekín (unos 290 kilómetros), se les ha impedido salir de la ciudad. Las principales carreteras están cortadas, las estaciones de tren y autobuses cerradas y los vuelos cancelados.

Restricciones duras para frenar la Covid

Las restricciones son, hoy por hoy, unas de las más duras que se han impuesto en China, ya que el país contuvo en gran manera la propagación del virus el mes de marzo. De hecho, son una reminiscencia del confinamiento decretado durante el brote inicial de Wuhan, donde se registró por primera vez del virus en diciembre de 2019.

Este año, por miedo al hecho que los viajes del año nuevo chino puedan acelerar nuevamente la propagación del virus, varios gobernadores locales han aconsejado a sus residentes que no viajen a casa durante las vacaciones y se ha ordenado a los funcionarios y trabajadores de las empresas estatales que se queden en casa si no es que era indispensable.

 

Imagen principal: cribados masivos para detectar el coronavirus en la ciudad de Shijiazhuang, una de las capitales provinciales próximas a Pekín / Efe