El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, ha asegurado que su país "logrará definitivamente la reunificación con Taiwán", isla independiente que Pekín considera una provincia rebelde, si bien afirmó que continuará intentándolo por la vía pacífica. "Taiwán es China, es un asunto interno y China logrará definitivamente su reunificación", afirmó Wei durante un discurso pronunciado este domingo en el Diálogo Shangri-La en Singapur, el foro de defensa más importante de Asia-Pacífico, en el que enfatizó que lo "ideal" sería lograrlo por la vía pacífica. Wei se reunió el viernes en los márgenes del foro con su homólogo de defensa de EEUU, Lloyd Austin, a quien advirtió durante el encuentro que China "machacaría" cualquier intento de independencia de Taiwán, a la que Washington en principio defendería de ser atacada por Pekín.

"China está trabajando con todo su esfuerzo y sinceridad para lograr la reunificación de una manera pacífica, pero, en caso de secesión, China se reserva otras opciones", añadió hoy el ministro de Defensa de la segunda economía mundial. "Nadie debería subestimar la resolución y capacidades de las fuerzas armadas de China en defender su soberanía e integridad territorial", añadió Wei. China reclama la soberanía de Taiwán, territorio que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomitang se desplegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas. "Taiwán es un legado de la guerra civil china", reiteró hoy Wei, cargando las tintas contra Estados Unidos por "utilizar Taiwán" contra su país.

"Estados Unidos libró una guerra civil, China no quiere otra en su territorio, pero macharemos de forma resolutiva cualquier intento de independencia. Si alguien se atreve a separar Taiwán de China, no dudaremos en luchar, lucharemos a cualquier coste y hasta el final", enfatizó. Por su parte, el secretario de Defensa de EEUU, que el sábado impartió un discurso en este mismo foro, aseguró que su país se opone a "cualquier cambio unilateral" del status quo de Taiwán, pero que su país continúa "firmemente comprometido con la política de una sola China" y no apoya la independencia de Taiwán. No obstante, Austin tachó a China de ser cada vez más "agresiva" y de llevar a cabo operaciones "peligrosas" en la zona, como la incursión de aviones militares en el estrecho de Formosa.

Pulso sobre Taiwan

Ambos jefes de Defensa han expuesto estos días en Singapur sus visiones sobre el Indopacífico, el principal escenario de sus disputas y, si bien se han echado un pulso sobre Taiwán -que recibe armas de Washington- y otros asuntos, se han comprometido en mejorar las vías de comunicación. "Las relaciones con Estados Unidos están en un punto crítico. China cree que una buena relación bilateral sirve a los intereses de ambas y que la cooperación es vital para la paz mundial", ha subrayado este domingo el ministro chino.