La isla de Taiwán vive permanentemente con tensión sus aspiraciones independentistas. Aprovechando la repercusión de la guerra que ha hecho estallar el presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania, se ha destapado el inicio de un conflicto que, ya latente, podría ir a más. Taiwán ha demostrado su solidaridad hacia el pueblo ucraniano y desde el gobierno chino se han apresurado a dar una respuesta rápida y contundente: "Nosotros no tenemos este problema porque Taiwán ya es China". De esta manera, desde Beijing se rechaza cualquier tipo de "simpatía" mostrado por las autoridades del Partido Progresista Democrático de Taiwán hacia Ucrania y el gobierno de Xi Jinping denuncia lo que ellos consideran "un intento de impulsar el separatismo y exagerar el llamamiento militar chino".

Este conflicto también levanta mucha expectación por todo el mundo. A modo de ejemplo, Donald Trump Jr. ha publicado en twitter un "here we go", para remarcar otro punto caliente geopolítico del planeta ahora mismo.

Aviso chino

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, desestimó las preocupaciones del primer ministro británico, Boris Johnson, que dijo que podría haber consecuencias mundiales, incluso para Taiwán, si las naciones occidentales no apoyan la independencia de Ucrania. "Taiwán no es Ucrania", dijo Hua mientras hablaba en Beijing. Hua avisa que la situación con Taiwán es el resultado de la guerra civil del país a mediados del siglo XX, pero que la integridad de China nunca tendría que haber visto comprometida y nunca se ha visto comprometida. En 1949, el gobierno de la República de China huyó en Taiwán para escapar de las fuerzas comunistas, que formaron la República Popular de China este mismo año. Sin embargo, Taiwán se ha opuesto con vehemencia a los reclamos de China sobre la isla. Tsai Ing-wen, la presidenta taiwanesa, ha advertido que todas las unidades militares y de seguridad "tienen que aumentar su vigilancia y alerta temprana sobre desarrollos militares en torno al Estrecho de Taiwán", según el servicio de noticias.

Tsai señala que Taiwán y Ucrania son fundamentales en varias formas, geografía inclusiva y cadenas de suministro internas. "Porque|Para que la cara de las fuerzas que intentan manipular la situación en Ucrania y afectar a la moralidad de una sociedad taiwanesa, todas las unidades del gobierno tienen que precipitar la guerra cognitiva tirada por las fuerzas extranjeras y los colaboradores locales". Desde Taiwán expresan "empatía" por la situación de Ucrania a causa de la propia amenaza militar que reciben desde hace décadas desde China, sin pronunciar precisamente, el nombre del gigante asiático.

Primeras represiones

Para parar una posible deriva, Xi Jinping ya ha anunciado castigos económicos. Beijing impondrá sanciones a las firmas de defensa norteamericanas Lockheed Raytheon por la venta de armas en Taiwán. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, dice que el acuerdo de 100 millones de dólares aprobado hace dos semanas es una grave violación de la soberanía. Pide al gobierno de Joe Biden que detenga la venta de armas en la isla y dice que se tomarán 'todas las medidas necesarias' para salvaguardar los intereses