Israel ha justificado el ataque sobre la ONG World Central Kitchen (WCK) alegando que identificaron erróneamente los convoyes. Sin embargo, esta justificación no ha satisfecho al fundador de la organización, el chef José Andrés, quien ha reprochado que sus trabajadores fueron víctimas de un ataque sistemático. "Esta no fue solo una situación de mala suerte en la cual se lanzó una bomba en el lugar equivocado", ha lamentado Andrés en una entrevista con Reuters, dónde ha añadido: "Eso se produjo a lo largo de unos 1,5, 1,8 kilómetros, con un convoy humanitario muy definido que tenía letreros a la parte superior, en el techo, un logotipo muy colorido del cual, evidentemente, estamos muy orgullosos. Es muy claro quién somos y qué hacemos", El chef ha lamentado: "Fuimos atacados sistemáticamente, coche a coche".

"Intentamos decir a las FDI (Fuerzas de defensa de Israel) lo que estaban haciendo, que nos estaban apuntando en una zona de distensión, controlada por las FDI. Ellos sabían que nuestro equipo se movía en esta ruta con tres coches", ha remarcado Andrés. El chef sostiene que sus trabajadores y su organización fue atacada de forma deliberada y ha alertado: "Ningún país democrático y ningún ejército puede tener como objetivo civiles y trabajadores humanitarios".

Las explicaciones del Ejército de Israel, después sostenidas por el mismo primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no son suficientes para la entidad. "Ellos explicarán la historia que quieran decir, pero lo que sé es que fuimos atacados deliberadamente sin cesar hasta que todos estuvieron muertos en este convoy", ha defendido Andrés, quien ha añadido: "Este no puede ser el papel de un ejército que tiene centenares de aviones no tripulados sobre Gaza en cualquier momento". El fundador de WCK exige una "investigación independiente".

La alerta de Oxfam: el hambre en el norte de Gaza

Oxfam Intermón alerta de que la población en el norte de Gaza "se ve obligada a sobrevivir con una media de 245 calorías al día" desde enero a consecuencia de la ofensiva militar de Israel. Es decir, hace más de tres meses que los palestinos de esta parte de la Franja comen al día el equivalente a 100 gramos de pan por término medio, remarca la ONG en un comunicado publicado este jueves. "Se estima que todavía hay más de 300.000 personas atrapadas en la zona, sin posibilidad de abandonarla", recuerdan. Esta minúscula cantidad de comida supone menos del 12% de las 2.100 kilocalorías diarias necesarias por persona, según detalla la entidad.