La fiscalía belga ha abierto una investigación preliminar contra el candidato a ser el nuevo comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reynders, según publican este sábado los diarios L'Echo y De Tijd.

El actual vice primer ministro y ministro de Exteriores y Defensa podría estar implicada en un caso de blanqueo de capitales y sobornos en relación a la construcción de la embajada belga en Kinsasa, en la República Democrática del Congo.

Un portavoz de Reynders ya ha negado ninguna implicación en corrupción y ha asegurado que se trata de una campaña de difamación contra el político. En el caso, la prensa belga también implica a contrabandistas de armas y un candidato a la presidencia congoleña.

La investigación preliminar se habría abierto después de una denuncia de un exagente de seguridad secreta belga. La prensa del país apunta que, de acuerdo con el testigo de este agente, Reynders y su mano derecha habrían utilizado varios métodos para blanquear capitales, como vender a precios de oro obras de arte y antigüedades sin valor, o hacer negocios inmobiliarios a través de sociedades opacas.