Después de que el Brexit haya ganado a las urnas este jueves con un 52% de los votos, el primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que el país necesita un nuevo primer ministro para liderar la negociación con Bruselas. Cameron ha afirmado que los británicos necesitan un "liderazgo nuevo y fresco", pero ha apostado por hacer una sucesión ordenada y ha asegurado que seguirá tres meses más dentro del gabinete y que ayudará en todo lo que pueda al nuevo primer ministro. Será en octubre, momento en que se celebrará el congreso del Partido Conservador, cuando el premier dará el paso al lado.

Cameron en su mensaje institucional ha querido tirar un mensaje tranquilizador, tanto hacia los mercados como también hacia los europeos que viven en el Reino Unido. A los poderes económicos les ha asegurado que la economía del país es fuerte y que lo podrá superar, y a los inmigrantes comunitarios les ha querido asegurar que no habrá cambios significativos a corto plazo. 

También ha querido alargar la mano a las naciones históricas del Reino Unido, como Escocia e Irlanda del Norte, que han votado claramente a favor de la UE. A ellos les ha asegurado que contarán con sus primeros ministros para poder negociar que todas sus aspiraciones y voluntades puedan estar representadas en el nuevo acuerdo entre Bruselas y el Reino Unido.

Además, el primer ministro ha querido dejar claro que no se arrepiente de haber convocado un referéndum y ha asegurado que está orgulloso de que los británicos se hayan expresado a las urnas.

El papel de Cameron

Cameron había sido uno de los abanderados de la campaña a favor del Remain, es decir, de quedarse en la Unión Europea. Por este motivo, una vez vencida su opción, su liderazgo había quedado en entredicho. El partido de Cameron, los conservadores, estaban divididos ante este referéndum y por lo tanto, el resultado final ha forzado a Cameron a dejar paso para no causar una guerra abierta dentro de su propio partido. Difícilmente los tories más euroescépticos habrían aceptado que el negociador de la marcha de la UE hubiera sido el mismo Cameron. 

El gran contrincante de Cameron en esta campaña era el conservador y ex alcalde de Londres, Boris Johnson. De momento, sin embargo, no está claro que pueda ser él el sucesor de Cameron al frente del partido, ya que los conservadores tienen un complejo mecanismo para cambiar los liderazgos internos.