La guerra en Ucrania ha cambiado la vida de muchas personas. También la del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y la de su familia. Así lo explica su mujer, Olena Zelenska, en una entrevista en la BBC. Habla del impacto emocional de la invasión rusa, de la guerra y el impacto que ha tenido en su familia. Destaca, pues, que es muy difícil ver a sus hijos vivir en la incertidumbre, incapaces de planificar su futuro. También ha constatado que la familia echaba de menos pasar tiempos juntos.

"Puede sonar un poco egoísta, pero necesito a mi marido, no a una figura histórica a mi lado", ha dicho. En este sentido, cuando empezó la guerra, Zelenska se pasó meses escondida con sus hijos. Así ha descrito su estado emocional al inicio de la invasión como "una sensación constante de adrenalina". Con el paso del tiempo, descubrió que era "necesario" calmarse y empezar a vivir la vida en "las condiciones existentes".

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Zelenska y Zelenski a la cumbre de la OTAN que se hizo en Lituania el julio pasado / Europa Press

Después de salir de su escondite, la guerra también la puso en el foco del mundo. Desde entonces se ha reunido con diferentes líderes y ha dado discursos por todo el mundo. "No vivimos con mi marido, la familia está separada", comentaba Zelenska. "Tenemos la oportunidad de vernos, pero no es tan a menudo como nos gustaría. Mi hijo echa de menos a su padre". A pesar de todo, constata que "nos mantenemos fuertes, tenemos fortaleza tanto emocional como física. Y estoy segura de que lo superaremos juntos".

Ahora bien, la incertidumbre de vivir en la guerra ha tenido un coste emocional para la familia. "Me hace daño ver que mis hijos no plantean nada. A esta edad, son jóvenes. Mi hija tiene 19 años, sueña con viajar, con nuevas sensaciones y emociones. Ella no tiene esta oportunidad". "Hay limitaciones en el tiempo que te puedes permitir, existen y de alguna manera intentamos vivir dentro de estas".

Una situación inimaginable para Zelenska

La primera dama y el presidente de Ucrania fueron pareja en la escuela secundaria y trabajaron juntos en un grupo de comedia y en un estudio de televisión: él como actor y ella como guionista. Ahora, reflexiona que nunca soñó que su marido se convirtiera en la "figura histórica" que es hoy, y dice que lo echa de menos y necesitaría que él estuviera a su lado como su marido. "Creo en él. Y le doy apoyo. Sé que tiene bastante fuerza. Creo que para cualquier otra persona que conozco, esta situación sería mucho más difícil. Realmente es una persona muy fuerte y resistente. Y esta resistencia es lo que todos necesitamos ahora mismo".

Su trabajo ahora como primera dama se ha centrado en ayudar a los ucranianos a convivir con el impacto psicológico de la guerra, y se está preparando para organizar una próxima reunión en Kyiv que se centrará en la salud mental y la resiliencia. "Realmente espero poder inspirar a alguien, dar esperanza o consejo a alguien, o demostrar con mi propio ejemplo que vivimos, trabajamos y avanzamos", ha resaltado.

"Nadie puede saber lo que les espera. Después de todo, nadie podría haber imaginado que en el siglo XXI se desencadenaría una guerra así en el centro de Europa, que sería tan cruel. Una guerra sangrante. Nunca imaginé que estaría en esta situación en este momento".

 

Imagen principal: el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visita a las tropas en Donetsk / Efe