Bielorrusia no descarta pedir a Rusia armas nucleares estratégicas en caso de que sea necesario. Así lo ha afirmado esta semana el presidente del país, Alexandr Lukashenko, la misma que Vladímir Putin ha hecho público un acuerdo con Bielorrusia para desplegar armamento nuclear táctico, es decir, material bélico para utilizar en el campo de batalla. Ahora, sin embargo, Lukashenko ha ido un paso más allá y ha hablado de armas para destruir la retaguardia: "Si hace falta, nosotros y Putin, decidiremos e introduciremos aquí armas nucleares estratégicas", ha asegurado el mandatario bielorruso durante el discurso anual ante la Asamblea Nacional, donde también ha subrayado que defenderá su independencia con todos los medios posibles, incluso arsenal nuclear.
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"No nos frenaremos ante nada a la hora de defender nuestros países y nuestros pueblos", ha insistido el líder bielorruso, en referencia a Moscú y Minsk. En esta línea, ha reiterado que defenderá la independencia y soberanía del país con cualquier herramienta. "Conservaremos y garantizaremos la soberanía y la independencia por todos los medios posibles, incluido el arsenal nuclear," ha afirmado delante de 2.500 parlamentarios, funcionarios y diplomáticos reunidos en el Palacio de la República de Minsk.
Estas declaraciones de Lukashenko han llegado después de que Putin anunciara un acuerdo para desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, el gran aliado del Kremlin durante la invasión en Ucrania. Aparte de este armamento táctico, el líder bielorruso también ha hablado de la posibilidad de albergar armas nucleares estratégicas, es decir, aquellas que se utilizan para destruir infraestructuras esenciales de la retaguardia, lejos del frente de batalla. Sin embargo, Lukashenko ha dejado claro que Minsk tiene otras opciones para defender su territorio aparte del armamento nuclear y ha apuntado que solo utilizarán "todos los métodos" de los cuales disponen en caso de una amenaza de destrucción.
Con respecto al despliegue de material táctico, Putin anunció que empezará el 3 de abril con la instrucción de militares bielorrusos y está previsto que el 1 de julio se haya construido un silo subterráneo para albergar el armamento enviado desde Moscú. Por su parte, Lukashenko ha asegurado que la infraestructura necesaria para acoger este armamento ya está a punto en Bielorrusia. "Querría precisar que toda la infraestructura ha sido creada y está a punto", ha remarcado. El detonante de este nuevo paso en la alianza entre Moscú y Minsk estuvo motivado, en un principio, por la intención del Reino Unido de enviar a Kyiv munición con uranio empobrecido. Sin embargo, más tarde admitieron ya hace tiempo que los Estados Unidos suministran este material a Europa y que, realmente, Lukashenko ya había pedido este despliegue de armas en reiteradas ocasiones.