Los piratas informáticos rusos han tenido como blanco la red energética, las telecomunicaciones y los medios del Reino Unido durante el último año, según ha indicado el director del Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NSCS), Ciaran Martin, quien cree que Rusia busca "perjudicar el sistema internacional" y sus actividades son "motivos de preocupación".

La advertencia del jefe del NSCS llega justo después de que la primera ministra británica, Theresa May, acusara el lunes al presidente ruso, Vladímir Putin, de entrometerse en elecciones de otros países y de apoyar ciberataques.

Martin, quien hoy se reúne con expertos del sector en Londres, ha confirmado la interferencia rusa, dectectada por el NSCS, y que ha incluido ataques a los medios del Reino Unido y los sectores de las telecomunicaciones y la energía.

"Rusia busca perjudicar el sistema internacional. Eso está claro. La primera ministra mencionó este punto el lunes por la noche. El orden internacional, como lo conocemos, está en peligro de ser erosionado" ha subrayado Martin, quien también afirma que el Centro Nacional de Seguridad Cibernética se encuentra en contacto "activo" con socios internacionales y de la industria.

Acusan al régimen de Putin "de espionaje cibernético"

Desde su puesta en marcha hace un año, el NSCS ha bloqueado millones de ciberataques y ha respondido a numerosos incidentes, como el ataque al sistema informático de la Sanidad pública británica, que provocó la suspensión de operaciones.

En un banquete el lunes en la City de Londres (centro financiero), la jefa de gobierno hizo el ataque más duro contra Rusia desde que asumió el poder el año pasado y acusó a Moscú de "sembrar la discordia en Occidente".

"Rusia ha violado de manera reiterada el espacio nacional de varios países europeos y ha llevado a cabo una campaña sostenida de espionaje cibernético" declaró May.