Acuerdo histórico entre partidarios y opositores a la independencia. Francia ha aceptado un Estado de Nueva Caledonia, reconocido internacionalmente pero consagrado en la Constitución francesa. El pacto ha sido anunciado este sábado y todavía no se conocen muchos detalles, pero medios de comunicación locales han avanzado que incluye la creación de una nacionalidad caledonia —que podrá compatibilizarse con la francesa— y que se pondrá en marcha un censo para determinadas elecciones que incluya a solo los nativos o las personas que residen en estas islas del Pacífico Sur —17.000 kilómetros de París— desde hace al menos quince años. Todo, después de los disturbios mortales del verano pasado —precisamente, por unas reformas electorales—, de décadas de tensiones no resueltas y tres referéndums recientes (2018,2020 y 2021).

El primer ministro francés, François Bayrou, ha expresado su "orgullo por un acuerdo de proporciones históricas", en referencia a "la organización única de un Estado de Nueva Caledonia dentro el todo nacional, inscrito en la Constitución de la República francesa". "Honor a los valientes negociadores, gracias al señor Manuel Valls", ha añadido. Se prevé que Valls, ministro de Ultramar del gobierno francés, aporte más detalles sobre el acuerdo, que tiene que ser refrendado en Nueva Caledonia y que se negociaba en París desde hacía diez días.

La presidenta de la Asamblea Nacional francesa, la macronista Yaël Braun-Pivet, también ha celebrado el acuerdo y ha asegurado que las dos partes han sabido "estar a la altura de las circunstancias históricas". "Siento una profunda emoción y confianza sincera por todo el futuro que espera a los caledonios y caledonias", ha manifestado en las redes sociales, con una fotografía de la firma del acuerdo.

Nueva Caledonia es una antigua colonia francesa de 270.000 habitantes que se convirtió en territorio de ultramar después de la Segunda Guerra Mundial, y que ha vivido tensiones recurrentes entre los aborígenes o canacos y las personas llegadas de la Francia metropolitana. Los canacos representan el 41% de la población y están especialmente golpeados tanto por la pobreza como por la exclusión, son partidarios de la independencia y han acusado al Estado francés de hinchar los censos electorales mediante la promoción de la llegada de votantes pro-París. Los tres referéndums de autodeterminación (2018, 2020 y 2021) acabaron con un "no" en medio del boicot y las críticas de las autoridades canacas.