El año 2023 ha sido un año fatídico. Se registraron más civiles muertos o heridos por ataques aéreos, bombas o artillería durante 2023 que en cualquier otro año durante más de una década, debido al elevado número de víctimas de la guerra de tres meses en Gaza, según un estudio anual. Acción contra la Violencia Armada (AOAV), un grupo de monitorización, ha dicho que 33.846 no combatientes habían muerto o sido heridos durante 2023, un aumento del 62% con respecto al año anterior y la mayor cantidad que había contabilizado desde que en 2010 empezó su encuesta anual. El total supera los niveles de víctimas registrados en el punto álgido de la guerra civil siria y a principios de la campaña occidental contra Estado Islámico, entre 2013 y 2017, cuando el total de muertos y heridos superaba habitualmente los 30.000.

Las cifras del AOAV se basan en informes en inglés sobre incidentes globales de violencia explosiva. Aunque es casi seguro que se trata de un recuento insuficiente de las cifras de muertos y heridos, en parte, porque los relatos de los medios de comunicación no reflejan todos los muertos y heridos y, en parte, porque los informes iniciales de muertos y heridos normalmente son subestimaciones. A pesar de todo, tal como destaca The Guardian, el uso por parte del grupo de la misma metodología desde 2010 permite una comparación de las víctimas civiles y el daño causado por los explosivos a escala mundial entre cada año. "El año pasado resultó el más perjudicial para los civiles debido a la violencia explosiva desde que empezó nuestro seguimiento en 2010", ha declarado Iain Overton, director ejecutivo del grupo. Las guerras en Ucrania y Sudán también contribuyeron significativamente al total.

La guerra de Gaza causa un grave impacto

Overton ha constatado que desde el 7 de octubre, cuando empezó la guerra entre Israel y Gaza con el ataque sorpresa de Hamás al sur de Israel, había habido "un aumento masivo" de incidentes durante el ataque israelí al territorio. Y ha añadido, según recoge el mismo rotativo, que "Gaza casi superó nuestra capacidad de registrar cada ataque individual y perjudicial reportado".

El AOAV ha dicho que la operación de Israel representó el 37% de todas las víctimas civiles en 2023. En Gaza, donde los medios occidentales no tienen acceso, sus datos registran 9.334 civiles muertos y 3.616 heridos. El Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles, registró el lunes que 22.835 personas habían muerto en Gaza y 58.416 más habían resultado heridas desde el 7 de octubre.

Y es que desde el 7 de octubre, Israel ha cargado duramente contra Gaza. De hecho, la intensidad de este conflicto ha hecho que las cifras de muertos y heridos en el territorio palestino superaran las de todo un año de combates en Ucrania, con 8.351, y Sudán, donde estalló la guerra civil en abril, con 2.546. El número total de víctimas de la violencia explosiva reportada a escala mundial fue de 46.500 personas, de las cuales un 73% son civiles, proporción que sube al 90% en las zonas urbanizadas. Se informó de que unos 15.305 murieron y el resto, 18.541, resultaron heridos.

Overton, tal como recoge el mismo diario británico, ha dicho que cada ataque aéreo en Gaza en el que se han notificado daños civiles ha provocado la muerte de una media de 11,1 civiles, cifra superior a una estimación anterior y más de cuatro veces más mortal que las operaciones israelíes anteriores más agresivas. Anteriormente, la media equivalente más alta era de 2,5 muertos.

En total, el grupo registró 12.950 víctimas civiles debido a la violencia explosiva (muertos o heridos por ataques aéreos, ataques de artillería u otras bombas) en Gaza durante 2023, más 420 más en Israel. Cabe mencionar, sin embargo, que las víctimas de tiroteos y apuñalamientos no se contabilizan en estos datos.