Su nombre es claro y toda una declaración de intenciones. Así que a mí no me queda otra que hacer lo mismo: ir al grano. Este pequeño bistró, que da vida al barrio de Sant Antoni, se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos en cuanto a la pasta, donde reside el secreto de su éxito. Una pasta que ellos mismos hacen de forma manual a través del grano de un trigo de primera calidad. Con sus manos, no solo dan forma y vida a un plato de pasta que acabaré degustando yo o tú, sino que nos transmiten la fuerza, las raíces y la historia de un país que, poco a poco, se ha ido ganando nuestros corazones: Italia. Algrano representa ese trigo que dio origen a todo: a la cultura gastronómica de un país, a uno de los platos más amados de todos los tiempos y a un pequeño bistró de Barcelona que ya se ha hecho un hueco entre nosotros.
El primer pasta bistró de Barcelona
Trabajamos con proveedores directos de Italia para ofrecer la mejor calidad a nuestros clientes. Bruno de Gasperi, responsable de sala de Algrano
Entrar en este bistró de la calle Tamarit en Barcelona es como adentrarte en un ristorante del Piamonte. Ayuda a ello la decoración, la iluminación y las voces italianas que dan cuerpo y vida al lugar: "unos raviolini ripieni di spinaci e ricotta alla salvia en la cuatro", "otros linguine all’uovo para la mesa dos"... Pero sobre todo, los platos que preparan minuciosamente en la cocina, que elaboran a partir de productos originarios del Piamonte y otras zonas de Italia. Por eso, su carta está salpicada de nombres que, como las voces de los camareros y de los cocineros, nos transportan al país transalpino.
Algrano, en el corazón de todos
A pesar de la juventud de este restaurante (en noviembre cumplió un año), Algrano se ha hecho un hueco en el corazón de sus clientes. Bruno de Gasperi, responsable de sala, nos comenta que, además de los clientes ocasionales que van al bistró atraídos por la promesa de comer en un auténtico restaurante italiano, cuentan con una clientela fiel. Para los primeros, cada miércoles ofrecen la Carbonara night!, en la que sirven platos de pasta a la carbonara; los viernes la protagonista es la trufa blanca: todos los platos del menú especial de la noche están aderezados con este valioso producto. Los clientes habituales, en cambio, pueden elegir entre las especialidades de la carta, como los Raviolis de ossobuco o los Pappardelle cinghiale con ragú de jabalí y queso Pecorino, y las novedades que incorporan cada temporada.
El éxito de Algrano reside en la pasta
En Algrano descubrimos en qué reside el éxito de su cocina: tradición, productos originales importados de Italia y una pasta de grano de trigo de primera calidad que hacen ellos mismos, y que les sugirió el nombre del restaurante, que juega con el valor polisémico de esta expresión tan nuestra: hablar sin tapujos y, además, el ingrediente básico de su cocina. ¡Ah! ¡Se me olvidaba hablando entre tanta pasta! Os recomiendo terminar este festín gastronómico con el tiramisú de la casa, el punto y final perfecto para este viaje.